“Justicia para todos. Basta de inseguridad”, decían ayer los carteles en la Plaza de Mayo. Ese fue el pedido de una marcha de familiares y amigos de víctimas de la delincuencia que se manifestaron por la tarde frente a la Casa de Gobierno, en reclamo de mayor seguridad. Los padres de Diego Rodríguez, el modelo publicitario asesinado el lunes en el barrio porteño de Liniers, encabezaron la protesta para que no se repitan más hechos de violencia. “No quiero la pena de muerte”, dijo Matilde, la madre de Diego, pero sí reclamó por la perpetua. Los cánticos y carteles por justicia se repetirán el próximo jueves en una nueva marcha a la que decidieron ponerle el lema de “paro a favor de la vida”, mientras por debajo se escuchaba a otros que recordaban los lemas de la Su Giménez, “que los maten a todos”.

Las pancartas y los carteles con consignas por mayor seguridad junto a las fotos de personas asesinadas en hechos delictivos se alzaban en reclamo de justicia. “Quiero que encuentren a los asesinos, no sólo de mi hijo, sino de todos los demás chicos que mataron en las últimas horas”, señaló Matilde. Entre aplausos, llantos y abrazos, los presentes escucharon por tres horas los casos de varias víctimas de robos en barrios porteños y del conurbano. El pedido fue el mismo: mayor seguridad.

En la marcha estaban los familiares y amigos de Matías Berardi, el adolescente de 16 años secuestrado y asesinado la semana pasada en Campana: “Prohibido olvidar. Mati por siempre” se leía en la bandera que llevaban los compañeros de Berardi en el equipo de fútbol Chiclana. En medio de los manifestantes del conurbano sur y oeste, hubo otros llegados de Zona Norte y personajes conocidos como la cocinera mediática Maru Botana con sus hijas que llevaban banderas argentinas, que aplaudían y encendían velas y pedían justicia, mientras Juan Carlos Blumberg estrechaba manos y hacía campaña contra las olas de inseguridad, con su clásica carpeta bajo el brazo.

Durante el acto, la madre del modelo pidió “seguridad para todo el país” y apeló “como madre” a la presidenta Cristina Fernández para que “mueva los hilos” en búsqueda de soluciones, como así también “la gente que tiene poder, que lo haga (mayor seguridad)”. “Esto tiene que acabar. Vamos a luchar. Quiero justicia sin violencia”, dijo emocionada, mientras por detrás algunos manifestantes pedían la “pena de muerte” y respaldaban las frases de la conductora televisiva: “Tiene razón Susana Giménez, el que mata tiene que morir”, se quejaba una señora. Clásicos como “derechos humanos para todos, no sólo para los delincuentes” o “si tienen edad para matar que la tengan también para afrontar la Justicia” se podían leer en algunos carteles. A pesar de los pedidos de mano dura de algunos presentes, Matilde aseguró que no está a favor de la pena de muerte, sino que pidió “cadena perpetua. La paz y la no violencia son mis lemas, así eduqué a mis hijos”. “Mi hermano ya se fue, pero que no maten a nadie más”, agregó una de las hermanas del modelo.

“¿Cristina dónde está?” y “que se vayan todos” fueron algunas de las consignas que los manifestantes corearon en varios puntos de la histórica plaza. Pero los familiares cortaron con esos cánticos, al afirmar que la marcha “nada tiene que ver con la política”. “Pido una respuesta, que la Justicia abra los ojos y actúe”, dijo Matilde, quien antes fue recibida en la Casa de Gobierno por el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández. Acompañada por su esposo y una de sus hijas, ella pidió “respeto, sin banderas políticas” y enfatizó que no era una protesta contra el Gobierno.

Una de las críticas fuertes fue hacia la frase de “sensación de inseguridad”. “Esta es la sensación”, coreaban desde algunos sectores de la plaza. “Nos están tomando el pelo, no hay inseguridad porque ellos tienen custodia policial”, se quejó un señor. “Tengo dos hijas adolescentes y tengo miedo. No quiero que estén como en las pancartas”, contó Alicia, de Pontevedra. En medio de gritos de enojo, un grupo de personas gritaba: “A nosotros nos matan por unas zapatillas”.

Entre los casos recordados, estuvo también el de Carolina Píparo, la embarazada baleada en una salidera bancaria, que logró un aplauso masivo de apoyo a esa familia. También se escucharon las historias de otros jóvenes asesinados como Ariel, Emiliano y Nicolás, y a modo de homenajear a las víctimas se hizo un minuto de silencio para “terminar con las muertes en el país”.

La movilización marcó un “antes y un después” para los familiares de Diego, ya que a partir de la protesta lucharán para que se esclarezcan más casos de inseguridad. Luego de casi tres horas, los presentes comenzaron a alejarse de la Plaza que todavía tenía algunos carteles alzados en pedido de justicia.

Informe: Soledad Arreguez Manozzo.