La detención de trece personas, el secuestro de un arsenal y algunos celulares cautivaron a los investigadores ayer, incluso al gobernador Daniel Scioli, quien presumió que “podría” haber personas en común entre esta banda y la que asesinó a dos policías al intentar robar un blindado el martes pasado. Al correr las horas, las fuentes policiales y judiciales se tornaron cautelosas. “Ahora se arma un juego de cruces y relaciones. Falta periciar las armas, comparar calibres y rastrear llamadas”, aclaró alguien cercano al jefe de la Policía Bonaerense, Juan Carlos Paggi. La banda apresada ayer está acusada de robar en 2009 un blindado en el Mercado Central. “Podrían estar metidos en el asalto de la Panamericana, porque no hay muchas bandas preparadas para atacar un blindado”, dijo la fuente.

En total, hubo 31 allanamientos dispuestos por el juez de Garantías de La Matanza, Ricardo Alí. Según informó el comisario Hugo Santillán, uno de los responsables del operativo, los lugares requisados pertenecían a los partidos de La Matanza, Moreno, Tigre, Campana y Lanús. En este último lugar se encontró el arsenal: 9 pistolas, 8 revólveres, 4 escopetas, 5 fusiles Mauser con trípode de apoyo, 2 carabinas, 2 granadas y 2 chalecos antibalas; también municiones de distintos calibres y dinero.

“Nadie me saca de la cabeza que hubo un entregador”, insistió el gobernador, quien junto a Paggi y el ministro de Justicia bonaerense, Ricardo Casal, asistió a la casa donde se halló el arsenal. Anoche, fuentes policiales confirmaron que ya están siendo investigados los custodios del Banco Provincia que estuvieron cuando se cargaron 19 millones de pesos y 200 mil dólares. “Estas balas son similares a los casquillos encontrados en la ruta Panamericana”, agregó el mandatario y destacó otras coincidencias, como “el tipo de armamento y logística que usaron, las capuchas y los chalecos antibalas”.

Sin embargo, entre esas armas no hay ningún fusil FAL, que cuesta en el mercado negro entre 2500 y 3000 mil pesos, ni escopeta Itaka calibre 12/70, ambas utilizadas durante el ataque al blindado en Garín, sobre el ramal Escobar de la Panamericana, en el que murieron los policías Darío Fabián García y Rubén Fangio.

“Tenemos que tener en cuenta las pericias balísticas y el trabajo científico para ir merituando qué grado de conexión pueden tener con el hecho ocurrido en Panamericana”, afirmó Paggi durante la conferencia de prensa. El jefe de la Policía Bonaerense también comentó que se investiga si parte del armamento utilizado fue robado del regimiento Campo de Mayo del Ejército Argentino, en julio del año pasado. Por su parte, la fiscal general de La Matanza, Patricia Ochoa, aclaró que los allanamientos son parte de un expediente de la UFI 1 de ese distrito.

“Es por un hecho que ocurrió en febrero del año pasado en el Mercado Central. Hay dos personas procesadas y con elevación a juicio”, explicó la fiscal. Se trata de una banda integrada, en parte, por policías federales que en su última incursión asaltó un blindado de Prosegur, llevándose 490 mil pesos y las armas y los chalecos antibala de los vigiladores. Los procesados son un matrimonio: el hombre es hijo de un ex efectivo de la Policía Federal y su esposa trabajaba, al momento de la detención, como cabo de la División Drogas Ilícitas.

Según comentaron fuentes judiciales, ayer hubo muchas llamadas entre fiscales para actualizar e intercambiar información sobre robos a blindados. La fiscal Cejas Martín, a cargo la investigación del robo en el Mercado Central, se comunicó con su colega Alicia Narmona Luppi, del Departamento Judicial Morón, quien instruye el robo de un millón de pesos a un blindado, el 29 de abril de 2009, en Ituzaingó. Ambas fiscales se contactaron con los fiscales de La Matanza, Christian Fabio y Facundo Flores, quienes investigan el asalto del martes pasado.

Flores se sumó el miércoles para fortalecer la investigación. Dirige una fiscalía especializada en piratería del asfalto y, según fuentes judiciales, ambos delitos son cometidos por bandas. De momento, Fabio sigue la pista del Volkswagen Gol Trend negro que los asaltantes abandonaron en el lugar de tiroteo. El coche fue robado por cuatro hombres el viernes pasado a la dueña de una remisería en la localidad bonaerense de Pilar y se cree que fue vendido luego a la banda, por lo que el fiscal persigue al reducidor de autos que actuó de nexo entre ambos grupos.