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Una bomba casera detonó en la madrugada de ayer a metros de la casa del juez de Casación Penal bonaerense Ricardo Borinsky, ubicada en Castelar norte. El hecho, que no causó heridos, sucedió casi un año después de un extraño incidente que terminó con un delincuente muerto en la puerta de la casa del camarista.

La información policial indica que el ataque sucedió alrededor de la 1.30, cuando un sujeto todavía no identificado arrojó “una botella de vino blanco con algún líquido inflamable contra la vereda” de la calle Merlo al 981, “sin que se produjeran daños ni lesionados”. La casa del magistrado se encuentra a unos 40 metros de donde cayó el objeto incendiario, en el 942 de esa calle.

Al detonar el artefacto, alertado por la explosión, el custodio de Borinsky y un vigilador privado que hace guardia en la cuadra llamaron a la policía de Castelar. “Cuando salí de mi casa vi la huella negra de cordón a cordón, pero está a tres veredas de mi puerta”, relató el magistrado. “No sabemos dónde fue apuntada la bomba, ya que no fue a ninguna vivienda en particular, el fuego se levantó de cordón a cordón por suerte”, agregó.

Borinsky señaló que en el barrio no hay cámaras de seguridad que puedan haber tomado los incidentes y aclaró que envió al custodio a hacer la denuncia.

Un jefe policial explicó que sólo se encontraron restos de una botella rota. Los policías buscaron testigos por la zona, aunque nadie alcanzó a ver quiénes fueron los que arrojaron el artefacto casero ni si lo hicieron a pie o desde un auto. Fuentes judiciales informaron que “sólo un vigilador privado de una garita vio un fogonazo”.

A raíz del hecho se inició una causa por averiguación de ilícito en la Unidad Funcional de Instrucción 3 de Morón, a cargo de Mario Ferrario. El fiscal ordenó a la Policía Científica relevar la zona en busca de rastros y aguardaba contactarse con el juez Borinsky para consultarlo sobre si asocia lo sucedido con un ataque hacia su persona.

Hace casi un año, el 25 de febrero del 2010, delincuentes intentaron asaltar al custodio y al chofer del magistrado, cuando esperaban la salida de Borinsky en la puerta de su vivienda. Pero el hecho fue resistido a los tiros por el custodio del camarista y, a raíz de ese enfrentamiento, un delincuente murió y otro quedó herido y fue detenido.