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Paola Lobato, una joven sobreviviente del accidente ferroviario ocurrido el miércoles, se está recuperando de las fracturas que sufrió en sus piernas, pero “está mal psicológicamente” luego de haber presenciado la muerte de Karina González, una compañera de trabajo con la que viajaba habitualmente por la Línea San Martín. “Mi hija Paola no quiere hablar sobre la muerte de Karina, que era su compañera de trabajo. Necesita asistencia psicológica”, dijo ayer Liliana Oyola, la madre de la joven. La mujer comentó que la chica “afortunadamente se recupera de las fracturas en ambas piernas, gracias a la ayuda que recibimos del Ministerio de Planificación Federal”.

Paola Lobato había tomado el tren de la Línea San Martín en la estación La Paternal, donde trabaja, para ir a su casa en José C. Paz. El miércoles estaba con su amiga Karina González y las dos se sentaron en los últimos vagones. Tenían que hacer un viaje de poco más de 20 minutos.

“Ella (por Paola) sufrió fractura de peroné en una pierna y de rótula en la otra. Fue derivada al Hospital Abete de Malvinas Argentinas, donde la atendieron bien, pero no la podía encontrar por ningún lado. Fue ella la que pidió un teléfono en el hospital para avisarme que estaba allí”, declaró Oyola a la agencia Télam.

Comentó luego que recibió “ayuda del Ministerio de Planificación. Se comunicaron conmigo y me consiguieron una silla de ruedas y abonaron el costo de una tomografía computada porque yo no tenía plata para poder pagarla”. La madre de la chica informó que su hija “ahora está atendida en el Hospital Mercante de José C. Paz, ya que en el Abete nos decían que debíamos irnos a otro centro asistencial que fuera de nuestra jurisdicción”.

La mamá de la joven recordó que apenas ocurrido el accidente “no sabía a qué número llamar (ella) no estaba en la lista de heridos del Hospital de San Miguel. Fueron momentos terribles”, dijo.