Juan Ramón Bazán fue condenado por el Tribunal Oral de Caleta Olivia a prisión perpetua por asesinar a su esposa, Laura Romero, de siete puñaladas delante de su hija. El crimen ocurrió en julio de 2010 y durante el juicio oral la Justicia confirmó que Romero había sido víctima en ocasiones anteriores de episodios de violencia familiar. El asesinato ocurrió en medio de una pelea, cuando el hombre fue a la cocina, sacó un cuchillo de la cajonera y le asestó siete puñaladas, cinco de ellas por la espalda. Si bien huyó del lugar tras el ataque, minutos después regresó a buscar un abrigo que había dejado allí.