Los trabajadores del Hospital de Pediatría Ricardo Gutiérrez, que realizaron un paro durante la jornada de ayer en pedido de mejoras salariales, entrega de más insumos y nombramiento de personal, aseguraron que el acatamiento a la medida de fuerza “fue mayoritario” y convocaron a un nuevo cese de actividades para el 27 de mayo, al que se sumarán otras 24 instituciones sanitarias de la Ciudad. En respuesta a los planteos de los manifestantes, desde el gobierno porteño admitieron que “faltan nombramientos en enfermería”, pero negaron las otras denuncias y dijeron que los manifestantes “no tienen representatividad”.

La decisión de la medida de fuerza surgió desde la Asociación Médica, la Asociación de Profesionales del hospital, la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y un sector de la Asociación de Médicos Municipales (AMM), que no responde a la conducción general. Tal como reveló ayer este diario, las organizaciones denunciaron por ejemplo que hay “tres mil chicos en lista de espera para operarse, con demoras de dos años y medio”.

Otra crítica es que “el sistema de oxígeno es obsoleto y hay un solo saturómetro (que mide oxígeno en sangre), cuando tendría que haber seis para doce camas”, señaló la presidenta de la Asociación Médica, Susana Toporosi. Y apuntó que “si bien hay quirófanos nuevos” no funcionan “más de dos veces por semana” por falta de anestesistas, instrumentadoras, cirujanos y enfermeras.

Acerca de los insumos, Silvia De Francesco, secretaria general en el Gutiérrez de la Asociación de Médicos Municipales, reprochó que éstos “son de mala calidad” y que, a veces, “hay faltante”. “Se llega a mandar a los padres a comprar” medicamentos que debiera entregar el hospital, le dijo a Página/12.

En torno de las demandas salariales, De Franceso explicó que el profesional que inicia la carrera “logró en la última paritaria –acordada por la cúpula de Médicos Municipales– que su sueldo sea de 4750 pesos”. Ese salario “debiera estar en 7000 pesos”, entiende, ya que “quien ingresa a la carrera en general ya es una persona de más de 30 años y con familia”. Y para el caso de los enfermeros expuso la situación de una empleada que “tiene 18 años de antigüedad y cobra 3500 pesos”.

Desde el gobierno porteño, el subsecretario de Salud, Néstor Pérez Baliño, dijo que de las denuncias “el único punto cierto es el déficit de enfermería”, pero justificó que ése “es un problema crónico de todas las instituciones”. El funcionario expuso que de todas formas en estos días “entrarán 28 enfermeras, 14 más el próximo mes, y otras 50 se están concursando”, y aclaró que ese personal no ocupará vacantes, sino que se sumará a la actual planta.

Respecto de las críticas por el mal funcionamiento de las salas de operaciones, falta de medicamentos y salarios insuficientes, Pérez Baliño respondió: “Los quirófanos están hechos a nuevo y funcionan a pleno, no hay desabastecimiento de insumos y el acuerdo salarial es el más alto de todas las jurisdicciones del país”. Sobre la demora en la realización de operaciones para pacientes con patologías crónicas, el subsecretario adujo: “Bajamos de dos años a un año ese plazo”. “El hospital está a full, esta gente no tiene representatividad”, fue la síntesis del funcionario.

Del otro lado del conflicto, De Franceso remarcó que el paro “fue mayoritario” y anticipó que realizarán un nuevo cese de actividades el 27 de mayo, junto a trabajadores de ATE de otras 24 instituciones de la salud. Tres días antes, el martes próximo, la Comisión de Salud de la Legislatura sesionará en el Gutiérrez para escuchar las demandas de este grupo.

Informe: Leonardo Rossi.