Un operativo de la Prefectura Naval que terminó con el hallazgo de un cargamento de 444 kilogramos de cocaína en un velero de bandera estadounidense fue considerado como “muy significativo e importante” por la ministra de Seguridad, Nilda Garré. Los tripulantes de la nave, al menos tres personas de nacionalidad española, lograron escapar, aunque –según Garré– se estaría “en buen camino” para poder capturarlos. La ministra resaltó que hay “mucha inteligencia que se puede hacer” a partir del operativo. Adelantó en ese sentido que el caso tiene “similitud al de un velero de bandera inglesa que en 2009 llevaba 2500 kilos de cocaína” y que también puede llegar a tener relación “con el llamado narcoavión que salió de la Argentina y fue capturado en Barcelona”, dando lugar a la detención de los hermanos Gustavo y Eduardo Juliá, y al piloto Matías Miret. Garré sostuvo que “son pistas que nos pueden llevar a pensar que se trata del mismo cartel u organización”.

En una conferencia de prensa brindada en el puerto de Buenos Aires, Garré advirtió que es necesario tener “dimensión de la cantidad hallada” de cocaína, ya que al ser de máxima pureza, los distribuidores pueden estirarla y multiplicar su volumen con facilidad. “Las cuatro fuerzas de seguridad vienen haciendo incautación de droga: marihuana, cocaína, pastillas de anfetaminas y éxtasis, como producto de directivas muy estrictas que se dieron en ese sentido”, subrayó la ministra de Seguridad.

Además de Prefectura, la Gendarmería Nacional lleva secuestrados 1100 kilos de cocaína, además de 23 toneladas de marihuana. La Policía Federal, en tanto, totaliza unos 130 kilos de cocaína incautados en lo que va de 2011, mientras que la Policía de Seguridad Aeroportuaria capturó 435 kilos de cocaína, de los cuales una parte importante fue encontrada dentro de sobre y paquetes enviados a Europa con el correo común.

“El narcotráfico está activo y requiere el máximo esfuerzo para el éxito”, advirtió Garré. La Prefectura secuestró el cargamento, en la noche del viernes, a bordo del velero Traful, que había sufrido un desperfecto eléctrico frente a las costas bonaerenses, a la altura de Olivos. La embarcación había zarpado desde el puerto de La Plata y aparentemente se dirigía a Piriápolis, Uruguay, aunque cuando sufrió la avería estaba cerca de Olivos. Una vez que el velero fuera remolcado a puerto, los tripulantes españoles pidieron bajar, dijeron que iban a comprar repuestos para reparar la nave y nunca regresaron.

El Traful es una embarcación valuada en 300 mil dólares y, de no haber sufrido el inconveniente, estaba en condiciones de llegar a Europa. Una fuente señaló que el velero podía realizar “un viaje largo, ya que es transatlántico y por su porte podía llegar sin problemas a Europa o trasbordar la droga en alta mar a un buque más grande”. Además de los 444 kilos de cocaína se encontraron armas. Una de ellas, una ametralladora que estaba lista para ser usada en cualquier momento.

El episodio comenzó cuando un buque recepcionó una solicitud de apoyo del velero Traful, cuyos tripulantes decían estar cerca de Piriápolis. Intervino la Prefectura y trató de comunicarse con la embarcación. De inmediato se inició la búsqueda. El miércoles pasado, el guardacostas Bahía Blanca salió del puerto de La Plata y sus tripulantes contactaron vía radio al velero, que estaba sin equipo de navegación.

Lo extraño del caso es que Prefectura “comprobó que el velero estaba en la zona de playa Onda, cerca de Olivos, por lo cual esa referencia no coincidía con la que habían dado” sus tripulantes, explicó Garré. “Este fue el primer elemento de sospecha seria que empezó a realizar la Dirección de Inteligencia Criminal de Prefectura de por qué había esta diferencia de lugares.” Cuando se hizo la revisión del velero, una vez en puerto, se halló la droga. El operativo fue autorizado por el juez federal Norberto Oyarbide. La droga estaba compactada en 208 panes. Garré sostuvo que Argentina es un “país de paso” de la cocaína rumbo a Europa, “donde la droga vale mucho más”. Reconoció, de todos modos, que en el país hay “ámbitos importantes de consumo”.