La Justicia rechazó otorgarle la libertad a Carlos Robledo Puch, el mayor asesino múltiple de la historia argentina, “por agotamiento de pena”. La Sala I de la Cámara de Apelaciones de San Isidro, que argumentó la decisión en que el detenido “no muestra apego al trabajo y al estudio”, también descartó concederle la libertad condicional y el arresto domiciliario. La defensa del recluso, condenado hace 29 años a reclusión perpetua, había planteado que Robledo Puch pasó “casi toda su vida institucionalizado”.