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Falta de prevención del gobierno, causas judiciales por derrumbes que no avanzan y “un gran monstruo detrás”, eufemísticamente llamado boom inmobiliario. Sobre ese terreno transitó la audiencia pública a la que convocaron legisladores de la oposición, para que los vecinos relaten sus problemas vinculados con la construcción indiscriminada. “Lamentablemente, estamos en el marco de otro derrumbe”, expuso la diputada Delia Bisutti (SI-NE), en alusión a que el encuentro estaba pautado de forma previa al desplome del inmueble de Mitre al 1200. Entre otros, participaron de las exposiciones familiares de las víctimas del boliche Beara, del derrumbe del gimnasio de Villa Urquiza, ambos casos de 2010, y vecinos del edificio colapsado el viernes pasado. Estuvieron presentes, además, los legisladores Eduardo Epzsteyn, María José Lubertino, Sergio Abrevaya y Rafael Gentili.

A 15 meses de la tragedia de Villa Urquiza, Hernán Fede, hermano de Guillermo, una de las tres víctimas fatales de ese caso, criticó que tras lo ocurrido en Mitre al 1200, tal como sucedió ante lo acontecido en el gimnasio, el gobierno “volvió a decir rápidamente que estaban haciendo las cosas bien”. Fede afirmó que le “hizo bastante mal” escuchar a Mauricio Macri decir que, tras el derrumbe del viernes, sólo había que lamentar un desaparecido.

Fede remarcó que tras algunos avances y retrocesos, desde abril, la causa por el desplome del gimnasio “está frenada” y sospecha que “hay algo muy grande detrás”, que excede el caso particular. Esa misma idea desarrolló Beatriz, madre de Ariana Lizarraga, una de las dos chicas que murieron en el derrumbe de un entrepiso en el Boliche Beara, de Palermo, en septiembre del año pasado. La mujer planteó que van a seguir ocurriendo casos de este tipo “en tanto la Justicia llegue tarde o no llegue”. “La corrupción mata”, compartió.

También hubo exposiciones sobre casos que no terminaron en fatalidad, pero que bien advierten sobre un problema sistemático. Máquinas que mueven casas, techos que se caen, perforaciones en paredes, vibraciones producto de recitales que devienen viviendas apuntaladas, fueron algunos de los ejemplos. En el medio, reclamos y denuncias que nunca llegan a nada.

Informe: Leonardo Rossi.