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La Corte Suprema ratificó la condena a 18 años de cárcel para un hombre que violó a su hijastra durante más de ocho meses, y para la madre de la víctima, a 12 años, por tolerar la situación.

El fallo, firmado por Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco, Enrique Petracchi, Juan Carlos Maqueda, Raúl Zaffaroni y Carmen Argibay, rechazó una última apelación presentada por el imputado principal y su pareja, cuya identidad permanecerá en reserva para preservar a la niña.

Hace dos años, el Tribunal Oral en lo Criminal 5 de la Capital Federal había dictado las condenas por “abuso sexual simple reiterado y abuso sexual agravado por mediar acceso carnal reiterado”. Estableció que ambos delitos eran “agravados por hallarse encargado de la guarda y por haberse aprovechado de la situación de convivencia con una menor de 18 años, en concurso real entre sí y en concurso ideal con el delito de promoción a la corrupción agravada por mediar violencia, amenazas, engaño, por ser la víctima una persona conviviente”.

El fallo describe que la madre “la maltrataba, le gritaba y la golpeaba habitualmente provocándole lesiones, a veces con un cinturón o con la mano, particularmente cuando no realizaba las tareas domésticas que le eran encomendadas”.

A poco de vivir todos juntos en una pieza de la calle Melo al 400 de esta capital, comenzaron los abusos por parte del padrastro, que la madre desoyó pese a que la niña le advertía: “Mami, su marido me hizo esto, me tocó esto”. El 20 de agosto de 2006 se produjo la primera violación, y desde entonces hasta que la pequeña se fugó, en marzo de 2007, los abusos se hicieron cotidianos.

En cuanto a la madre, el tribunal consideró que “su condición le imponía actuar de otra manera. En especial, teniendo en cuenta que, como relató en la audiencia, ella y una hermana suya habían sido objeto de abusos sexuales por parte de su padre cuando eran niñas”.