La iglesia Santa Felicitas, en el barrio porteño de Barracas, fue declarada monumento histórico y artístico nacional. Así lo decretó el Poder Ejecutivo, ya que “que prestigiosos arquitectos europeos han manifestado que el templo es único en el mundo, como testimonio del estilo neorrománico desarrollado desde 1870”. La iglesia se halla en la calle Isabel La Católica 520. Fue construida en memoria de Felicitas Guerrero –viuda de Martín de Alzaga–, que había muerto trágicamente en su quinta ubicada en ese sitio. Se inauguró en 1876, y su estilo se inspira en el eclecticismo alemán de mediados del siglo XIX, con elementos románicos y renacentistas. Cuenta con un órgano alemán de 783 tubos, fabricado en 1873, y con una red de túneles.