La Justicia ordenó que Eduardo Toro y María Ugarte, quienes habían sido despedidos “en forma discriminatoria y persecutoria”, se reincorporen en las próximas horas a sus puestos en la empresa Textil Elemento, donde fueron despedidos por organizarse gremialmente en la empresa que trabaja para Cheeky, de la esposa del jefe porteño Mauricio Macri.

Los trabajadores habían sido despedidos por organizarse gremialmente luego de las quemaduras graves que sufriera meses atrás su compañera Marina Bobarín, en el marco de los maltratos sufridos y denunciados posteriormente mediante paros y asambleas laborales.

La medida cautelar otorgada fue solicitada por la diputada nacional Myriam Bregman (Frente de Izquierda) y Matías Aufieri, ambos del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos (Ceprodh), con el apoyo del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) y el acompañamiento de cientos de organizaciones sociales, políticas, sindicales, estudiantes y de derechos humanos. Las integrantes de Madres de Plaza de Mayo (Línea Fundadora) Nora Cortiñas y Elia Espen acompañaron el reclamo de los trabajadores, al igual que otros referentes sociales.