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Un fiscal pidió la prisión preventiva para Lucas Arévalos, detenido por el asesinato de su ex novia, la adolescente Serena Rodríguez. El funcionario judicial realizó el pedido luego de que los peritajes hallaran sangre de Arévalos en el arma homicida y tierra de la escena del crimen en sus zapatillas.

Los peritajes que sustentaron el pedido del fiscal de Moreno, Federico Luppi, fueron realizados por expertos de la Policía Científica bonaerense. Al mediodía de ayer, Luppi pidió a la jueza de Garantías 3 de Moreno, Celina Ardohain, que Arévalos quede detenido por “homicidio doblemente agravado” por ensañamiento y por ser su ex pareja, lo que califica como femicidio, un delito que prevé la pena de prisión perpetua.

El Laboratorio Genético de San Martín había enviado al fiscal un informe sobre las muestras de sangre halladas en el arma homicida, una pequeña navaja deportiva que pertenecía a Arévalos, de 18 años, y que fue encontrada junto al cadáver de Serena, de 15.

Los especialistas confirmaron que esa navaja fue el arma homicida y, además, que Arévalos se cortó mientras atacó a Serena con 49 puñaladas, algo que se corresponde con algunas heridas que encontraron en sus manos cuando fue detenido. El lunes, el abogado de Arévalos renunció a defenderlo, por lo que ahora su defensa estará a cargo del defensor oficial Héctor Baltar.