Una niña de 12 años, cuya desaparición había sido denunciada por sus padres adoptivos en la noche del martes, fue hallada diecisiete horas después en compañía de un joven de 24 años que quedó detenido, acusado del delito de “abuso sexual agravado con acceso carnal”. La chica había salido de su casa en ausencia de sus padres, con quienes se comunicó dos veces mientras se desconocía su paradero, en uno de los llamados para expresar su angustia llorando y más tarde para pedirle a su madre que acudiera en su ayuda. El fiscal Marcelo Fuenzalida, que interviene en el caso, declaró anoche que “los informes médicos determinaron que la niña fue violada, por lo que el joven fue detenido”. Fuenzalida anticipó que la niña, de nombre Magalí, declarará hoy en Cámara Gesell y con posterioridad se le tomará declaración indagatoria al detenido.

Los padres adoptivos señalaron que no se trató de “un rapto callejero” y que la pequeña había salido voluntariamente de su casa, en la localidad bonaerense de San Isidro, al parecer para dirigirse a la cercana villa La Cava a buscar a una persona conocida. En esas circunstancias, según confió a Página/12 una fuente cercana a la investigación, fue encontrada por una mujer que la llevó a su casa, donde pasó la noche. En ese lugar –que anoche fue allanado por orden del fiscal– vive el joven de 24 años con el que la encontraron, en la parada de un colectivo, en la tarde de ayer.

“Si hubo acceso carnal, aunque no se haya tratado de una violación en el estricto sentido de la palabra, igual estamos frente a un delito porque se trata de una menor”, aclararon fuentes consultadas por este diario. El tema debe dilucidarse con la declaración de la víctima, que anoche dio su versión sobre los episodios vividos, aunque lo hizo en una situación de crisis nerviosa. Por esa razón, con asistencia psicológica, será llevada hoy a declarar en la Cámara Gesell.

La niña fue llevada primero a la Unidad Funcional de Instrucción de Violencia de Género y Delitos Conexos a la Trata de Personas de San Isidro, a cargo de Fuenzalida, y luego a un hospital donde fue revisada por médicos forenses que determinaron la existencia de “abuso sexual agravado”. El joven de 24 años que estaba con la chica cuando la encontraron primero estuvo demorado en la DDI de San Isidro y luego fue detenido, acusado de “abuso sexual agravado, con acceso carnal”.

El fiscal Marcelo Fuenzalida precisó que “por ahora lo único que se tiene es el informe médico que determina la violación, ya que hasta esta noche no declaró (formalmente) la niña, que debe hacerlo por Cámara Gesell, y tampoco lo hizo el detenido”.

Fuenzalida se negó a responder cuando le preguntaron si la niña tenía alguna relación o conocimiento previo con el detenido. Anoche, el fiscal encabezó un allanamiento en la villa La Cava, en el domicilio donde se habrían producido los hechos que se investigan. Los padres de Magalí dijeron que están finalizando los trámites de adopción y que la niña vive con ellos desde hace seis años.

Magalí tiene varios hermanos biológicos con los que sigue viéndose, aunque todos viven con distintas familias adoptivas. La víctima comparte con sus padres adoptivos una vivienda en Las Lomas de San Isidro y concurre a un colegio de la localidad bonaerense de Olivos, en el partido de Vicente López. Los padres habían radicado la denuncia por la desaparición a las 20.30 del martes, una hora y media después de que la chica saliera de su casa.

Magalí estaba sola en la vivienda porque su padre, Ignacio, había salido a realizar un trámite y la madre, Carolina, también se encontraba ausente. A las 19, la niña llamó a su padre, quien sólo pudo escuchar que ella estaba llorando, porque Magalí no pudo pronunciar una sola palabra. En ese momento, Ignacio llamó a su esposa y le pidió que regresara urgente a la casa, para ver qué le pasaba. Minutos después, en otro llamado, la víctima le dijo a su madre: “Vení urgente”, sin darle ningún otro dato respecto de dónde se encontraba y con quién.

El primer llamado fue a las 19.08 y el segundo a las 19.15. Cuando los padres regresaron a la casa, cerca de las 20, no la encontraron. Una cámara de seguridad instalada cerca de la villa La Cava logró captar una parte de la trayectoria que hizo Magalí una vez que salió de su casa. Según confiaron fuentes judiciales, “en uno de los tramos se la ve caminar y más adelante se la ve correr hacia la zona donde está La Cava”. En ese barrio se hizo un procedimiento ayer a la mañana, antes de ser hallada la niña.

Tras la aparición, su padre dijo ante los periodistas que “no se trató de un rapto callejero”, aunque con posterioridad “fue obligada y retenida” a quedarse en la vivienda donde habría pasado la noche. “Hablamos con una psicóloga, pero todavía no podemos saber bien qué es lo que pasó porque no tenemos demasiada información.” El papá de Magalí agradeció a la mamá de Angeles Rawson, la adolescente asesinada en junio de 2013, quien se comunicó con ellos para expresarles su apoyo.

Ignacio dijo ante los medios de prensa: “Quiero agradecer a toda la gente que me ayudó y llamó, como la mamá de Angeles (Rawson). Les recomiendo a los padres que cuiden a sus hijos, que les hablen; nosotros la cuidamos, le hablamos, pero igual nos pasó esto”. Los familiares y amigos de la familia de Magalí difundieron la desaparición a través de las redes sociales, mientras la Policía Bonaerense y la Red Solidaria que preside Juan Carr comenzaban a realizar la intensa búsqueda que se extendió por 17 dramáticas horas.

La niña fue encontrada por la policía, que la reconoció cuando la vio en la parada de un colectivo, acompañada por el joven de 24 años. Luego de un breve paso por la comisaría séptima, la llevaron a la Fiscalía, al hospital y de regreso a su casa. “Sólo me quedó abrazarla y decirle que nos íbamos a casa, pudimos hablar muy poco con ella”, declaró el padre.

Juan Carr le dijo a este diario que “fue una noche terrible la que pasamos todos y fue una suerte encontrarla, aunque ahora hay que ver cómo sigue la investigación”. Admitió que hay “cuatro personas que se pierden por día, tres de ellas menores y un adulto, pero el 90 por ciento de los chicos aparece y también el 70 por ciento de los ancianos”. Sostuvo que “fue muy buena y activa la colaboración de muchas personas, lo que permitió que Magalí fuera encontrada”.