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“Aunque hablar de los derechos del hombre o de los derechos humanos pueda parecer lo mismo, son dos cosas bien diferentes”, explicó la diputada María José Lubertino al referirse a su proyecto de resolución sobre la erradicación del sexismo en el lenguaje parlamentario, que la semana que viene comenzará a ser tratado en las comisiones del Congreso. Esta iniciativa busca evitar que los proyectos de ley que en el futuro sean presentados por los legisladores incurran en sutiles formas de discriminación contra la mujer, como el hecho de usar denominaciones en masculino cuando buscan aludir a la totalidad. “Nuestra condición de ciudadanas plenas depende fundamentalmente de que la ley nos reconozca expresamente en calidad de pares. Estar o no es más que un detalle”, añadió la flamante legisladora.
El lenguaje es siempre un reflejo de los usos y costumbres de una sociedad. Por ello, que se denomine una cosa de una manera y no de otra tiene su razón de ser. Así la distancia existente entre decir “los jóvenes” o decir “la juventud” es abismal, ya que en el primer caso, pese a parecer que se está hablando de una totalidad, en verdad se está negando la existencia de la mujer. “Esta forma de expresarse es muy común en las leyes, al punto que las mujeres hemos sido invisibilizadas de la historia, erradicadas de la lengua”, sostuvo Lubertino (Bloque Socialista), quien presentó en el Parlamento un proyecto de resolución para evitar que esta práctica se siga reproduciendo en el futuro. “Al no existir esta norma es una pelea continua en cada comisión, donde hay que estar revisando los proyectos para ver que no se nos omita. Si hasta cuando juré lo hice como diputado y no diputada de la nación”.