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La bala que mató a Sabrina Olmos, la alumna de 15 años que estaba en el patio de una escuela frente a la cual se produjo un tiroteo entre policías y delincuentes a fines del mes pasado en Morón, fue disparada por un arma policial, según determinaron los cotejos realizados por expertos de Gendarmería Nacional.

De acuerdo con el informe pericial que está en poder del fiscal de Morón a cargo de la causa, Claudio Oviedo, la bala fue disparada por una pistola calibre 9 milímetros que se corresponde con una de las 14 armas secuestradas a policías bonaerenses, y cuyo dueño ya fue identificado y será indagado en los próximos días.

El disparo se produjo desde una distancia de 80 metros, impactó primero en una pared o columna, y luego en la adolescente, de arriba hacia abajo, añade el estudio pericial.

Por la muerte de Sabrina hay un detenido: José Luis Rodríguez (25), alias Coche, a quien se le atribuye el delito de “robo con homicidio resultante, portación ilegal de arma de fuego de uso civil, resistencia a la autoridad en concurso ideal con disparo de arma de fuego criminis causa todo en concurso real”.

Del peritaje de Gendarmería surgió que el proyectil que mató a Sabrina previamente rozó una estructura de mampostería y luego impactó en el segundo espacio intercostal de la adolescente, con una trayectoria descendente, agregaron los informantes consultados. Es que en la punta de la bala calibre 9 milímetros –que tenía una leve deformidad– los expertos detectaron partículas de silicato, un mineral que suele hallarse en las mezclas con las que se hacen las construcciones.

Durante los peritajes se estableció también que la adolescente recibió el tiro desde un ángulo descendente de 30 grados –ya que la bala llegó desde el segundo al séptimo espacio intercostal– y desde una distancia de 80 metros, donde se encontró la vaina servida que se corresponde con el proyectil.

El fiscal Oviedo aguardaba los resultados de estudios planimétricos que indiquen cuál fue la dinámica del tiroteo, y luego llamará a declarar a los efectivos que estaban junto al dueño del arma homicida. “Hasta ahora, ninguno de los policías que participaron del tiroteo fue indagado, ya que hasta el peritaje eran todos posibles sospechosos. Ahora, ya sabemos quién disparó, así que luego de tomar las declaraciones de los demás efectivos y de contar con los resultados de todos los estudios científicos será llamado a indagatoria el autor del disparo”, explicó un vocero de la investigación.

La titular de la Comisión de Derechos Humanos del Senado bonaerense, Mónica Macha, calificó de “gravísimo que una fuerza de seguridad destinada a salvaguardar a los ciudadanos termine llevándose la vida de una niña”, y sostuvo que la policía “no está a la altura de su responsabilidad”. La senadora por Nuevo Encuentro agregó que “sin dudas esta confirmación por parte de la pericia de Gendarmería demuestra una inaceptable ineficacia de las fuerzas de seguridad de la provincia Buenos Aires. Estamos frente a un nuevo caso de uso desmedido de la fuerza”, consideró. Para la legisladora, “frente a este tipo de hechos, pedir mayor cantidad de efectivos policiales en la calle no se trata sólo de un reduccionismo, sino de un error de concepción en el modo de gestionar la seguridad ciudadana”.

El hecho ocurrió el 25 de agosto, alrededor de las 9.30, en la escuela Félix Burgos, un colegio parroquial con entrada por la calle Monseñor Tomás Solari 2787, de Gervasio Pavón.