El caso de los siete ciudadanos colombianos detenidos el lunes luego de un incidente con la custodia del fiscal federal Carlos Stornelli sigue generando interrogantes. Ayer, cuatro de los involucrados declararon ante la jueza Rita Acosta que “no estaban armados, que no conocen a los otros tres detenidos, que venían de almorzar y que estaban todos en un mismo auto, fumando unos porros”, según informó su abogado defensor, Ramiro Rúa. Los cuatro hicieron un relato de los hechos y luego se negaron a responder preguntas. En cuanto a los otros tres, que son representados por un defensor oficial, directamente hicieron uso de su derecho a negarse a la indagatoria. Fuentes judiciales señalaron que la causa está caratulada como “tentativa de robo” a un empresario de quien no se dieron datos y también por “resistencia a la autoridad”. La jueza recibió pedidos de excarcelación de tres de los detenidos que serían resueltos durante la jornada de hoy. Las fuentes aseguraron que cinco de los siete detenidos tienen antecedentes penales en el país.

Ramiro Rúa, luego de las indagatorias, aseguró que sus cuatro clientes son Jeferson Rojas Pedraza, David Silva, Oscar Martínez y Brandon Castillo. Sostuvo que todos ellos trabajan “como deliveries, vendedores ambulantes y mozos” y ratificó que no tienen “ninguna vinculación” con los otros tres detenidos. “Mis clientes dijeron que son inocentes”, sostuvo Rúa, quien agregó que ellos “iban en un solo auto y aclararon las circunstancias de tiempo, modo y lugar en las que ocurrieron los hechos”.

Detalló que ellos estaban sobre la avenida Costanera “detenidos en el semáforo de ingreso a la autopista Illia” cuando “se les acercaron dos personas, les apuntaron con armas y los obligaron a bajar”. Según su versión de los hechos, sus representados no opusieron “ninguna resistencia al arresto”. De acuerdo con el abogado, los custodios de Stornelli “les dijeron que tenían que bajarse (del auto) porque había existido un conflicto minutos antes en el mismo lugar”.

Sobre qué hacían en ese lugar los cuatro colombianos, Rúa afirmó que “habían ido a almorzar y volvían a Capital”. Reconoció que “estaban fumando un porro”. El letrado insistió en que “no estaban armados”. Aseguró, en ese sentido, que “la prueba de parafina dio por resultado que no tenían rastros de haber disparado algún arma y tampoco se les secuestró arma alguna”. Aclaró también que “no tenían punzones” y que no había “ningún indicio de que tuvieran ganas de robar”.

Rúa dijo que sus representados están en el país “desde hace un año y medio” y que “se dedican a hacer delivery, venta ambulante y algunos trabajan de mozos”. Reconoció que uno de ellos cumple una “suspensión de juicio a prueba” en una causa por “tentativa de robo”.

Fuentes policiales sostuvieron que cinco de los siete colombianos detenidos tienen antecedentes penales por distintos delitos, como “robo simple”, “resistencia a la autoridad”, “portación ilegal de arma de guerra” y “robo con arma de fuego”. Uno de los detenidos tiene DNI argentino porque es residente; cuatro no tendrían ingresos registrados en Migraciones y los dos restantes sí los tienen.

El hecho que involucró a Stornelli ocurrió el lunes, después de las 13, cuando los custodios del fiscal se tirotearon con un grupo de sospechosos, que junto con “otras siete personas”, que supuestamente lograron escapar y que se movilizaban en autos y motos, parecían intentar “secuestrar a un automovilista” en la avenida Costanera, cerca de la subida a la Autopista Arturo Illia, en la zona de Retiro.

Allí se produjeron las siete detenciones, mientras que otros presuntos miembros del mismo grupo pudieron escapar. Algunas versiones habían señalado que el intento de robo fue al propio Stornelli, quien rechazó esa posibilidad. “No creo que haya sido para mí”, dijo el funcionario. De las declaraciones de Stornelli se desprendería que los que intentaron el robo habrían escapado: “Tenían la apariencia de estar por cometer un ilícito; algunos se bajan de la moto, abren la puerta de un auto, mi custodia se baja, les da la voz de alto y ahí emprenden la huida”. Stornelli dijo haber escuchado “tres o cuatro disparos” aún no comprobados.