Cinco jóvenes murieron ayer al chocar el automóvil en el que viajaban contra un colectivo, sobre la Ruta provincial 23 y la calle de ingreso a la localidad santafesina de Suardi, cuando regresaban a la ciudad de San Guillermo, de donde eran oriundos, después de participar en una fiesta de fin de año en la provincia de Córdoba.

El accidente se produjo a las 7 de la mañana del jueves, cuando el conductor de un Fiat Palio, en el que viajaban cuatro varones y una mujer de entre 20 y 25 años que volvían de Córdoba, realizó una mala maniobra y chocó en la parte trasera a un Volkswagen Gol que trabajaba como remís y se movilizaba a baja velocidad.

Tras el toque, el Fiat se cruzó de carril y embistió de frente a un colectivo de la empresa Transporte Morteros, que realizaba un viaje entre Suardi y Brinkmann.

A causa del impacto, el auto quedó destruido y sus cinco ocupantes murieron en el lugar del accidente, el kilómetro 9,5 de la ruta provincial 23, en uno de los accesos a la localidad de Suardi, ubicada a unos 225 kilómetros al norte de la capital provincial.

Por otra parte, la policía informó que la conductora del remís, identificada como Claudia Mansilla (44), oriunda de Morteros, resultó ilesa, lo mismo que el chofer del colectivo, Walter Piersanti (29), residente en esa misma localidad. Tampoco sufrieron daño alguno los dos pasajeros que viajaban en el remís.

Uno de los bomberos que participaron de los trabajos con herramientas de corte, durante una hora, para poder retirar del auto destruido los cuerpos de las víctimas, señaló que “la ruta está bien, no hay pozos. La banquina está en buenas condiciones, sin pozos como para decir que no se podía ir hacia la banquina”.

En declaraciones periodísticas, el bombero agregó que “en el momento del accidente no llovía” y aunque el cielo se encontraba nublado, “había buena visibilidad”. La policía agregó que el auto en que se desplazaban los jóvenes iba viajando a altas velocidades.

Fuentes policiales señalaron que, por testimonios de personas allegadas a los muertos, se supo que los jóvenes volvían de festejar el Año Nuevo en un local bailable de la localidad cordobesa de Morteros, ubicada a algo más de 20 kilómetros al sur del lugar donde se produjo el accidente.