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Qué bueno sería que nuestra Presidenta, que es mujer, se refiriera en algunos de sus discursos a las violencias de género. Las mujeres podrían decirles a los machos golpeadores que la Presidenta habló de “su” problema, que no es suyo, personal, sino político. Sería una ayuda inapreciable: una voz calificada a la cabeza de una gran campaña de concientización sobre los femicidios que ocurren en la Argentina. En 2014 murieron por esa causa 277 mujeres y niñas. Qué bueno sería que nuestra Presidenta, ella misma, interesada en el tema, impulsara y jerarquizara las políticas activas que el problema requiere.

Qué bueno sería que nuestra Presidenta, que es mujer, sintiera el imperativo moral de terminar con la clandestinidad del aborto en nuestro país. Una política pública (la prohibición del aborto) que alimenta un negocio millonario y se cobra la vida de mujeres jóvenes que no pueden pagar las sumas requeridas en ese mercado clandestino. Son más de 1200 abortos diarios que se realizan fuera de la ley y muestran que la prohibición es un gesto hipócrita. En 2013 fueron 50 las muertes, según cifras oficiales del Ministerio de Salud. Demasiadas vidas. Qué bueno sería que ella comprendiera que decidir ser madre o no, y en qué momento de la vida, es un derecho humano que debe incorporarse a nuestro cuerpo legal como lo hizo recientemente la hermana República del Uruguay, consiguiendo reducir a cero la mortalidad materna.

Qué bueno sería que nuestra Presidenta, que es mujer, apoyara la lucha por nuestros derechos aún conculcados. Esa decisión la hermanaría existencial y políticamente con la mitad de la población que la necesita como aliada para cambiar los modelos y paradigmas que posibilitan las violencias patriarcales. Si la palabra presidencial hiciera suyas las especificidades de esa mitad de la población, que ella, como mujer presidenta, también comparte, ayudaría a develarlas como lo que son, asuntos públicos de primer orden y de interés político.

* Licenciada en Ciencias de la Comunicación. Integrante de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto.