Las expectativas esperanzadoras de parte del 2014 se fueron diluyendo día a día, semana a semana, mes a mes. Claro que no era un “non plus ultra”, pero hubo el año último intentos y concreciones futboleras que obligaban a suponer que no todo estaba perdido. Esto, en nuestro país.

Algo parecido sucedía en algunos casos en el fútbol europeo. Es cierto que desde la salida de Pep Guardiola del cuerpo técnico de Barcelona, uno de los mejores equipos de la historia ya no lo fue, pero en las últimas temporadas tanto el Madrid en el fútbol español como Bayern Munich y Borussia Dortmund en Alemania, como algunos equipos de Italia –salvo quizás Juventus–, quedaron en deuda con quienes esperábamos poder volver a creer y a disfrutar.

Es que cuando no aparecen los “desniveladores”, el juego se achata, y en muchos casos el convidado de piedra es el azar. Messi, Cristiano Ronaldo, Robben, Carlos Tevez, Teófilo Gutiérrez, Chavez –el de Boca–, Mancuello, Bou, Maxi Rodríguez y algunos más hacen de vez en cuando la diferencia.