Las integrantes de la Coalición Nacional de Monjas Norteamericanas (NCAN, por su sigla en inglés) criticaron en un comunicado las indicaciones del papa Francisco para que, durante el próximo año jubilar, los sacerdotes absuelvan a las mujeres arrepentidas de haber abortado. “Las mujeres no encuentran esta nueva indicación muy afirmativa”, indicaron, antes de enumerar cinco puntos de discrepancia. En primer lugar, “no respeta la autoridad moral que las mujeres tienen a la hora de tomar decisiones en función de su propia anatomía reproductiva”; además “insiste en considerar esas decisiones tomadas por una mujer como pecaminosas”, y “no reconoce que el esperma de los varones produce esos embarazos no planificados”. Por otra parte, indicó el texto, la decisión papal “sólo sirve para subrayar el hecho de que las mujeres deberían ser candidatas para todos los sacramentos” y “continúa la práctica de los hombres proclamando qué es bueno y justo para las mujeres”. El Papa “necesita sentarse con nosotras y otras mujeres, y escuchar lo que estamos diciendo, porque todavía no lo entiende”, señaló la religiosa Donna Quinn, coordinadora de la Coalición. “El todavía no deja que las mujeres tengan membresía plena en la tradición católica. Las mujeres todavía no lo tenemos”, especificó Quinn. La Coalición recordó que comenzó su labor “en 1969 y continúa estudiando y opinando sobre asuntos de justicia en la Iglesia y la sociedad”.