SOCIEDAD › HAY UNA ORDEN DE DESALOJO CONTRA LA SEDE DE ALCHA
El Chagas gana una batalla
Por P. L.
Hoy a las 14, será desalojada una de las instituciones más tradicionales en el tratamiento de una grave y desatendida enfermedad que ataca a 3 millones de personas en la Argentina: Alcha, la Asociación de Lucha contra el Mal de Chagas. Desde hace 30 años, sin subsidios oficiales, la entidad viene trabajando en la prevención y atención de pacientes; en los últimos años, al compás de la crisis del país, los aportes de empresas privadas que la sostenían fueron mermando; los pacientes que atiende no pagan o pagan muy poco; las gestiones ante los gobiernos nacional y de la Ciudad, en busca de una nueva sede, todavía no fructificaron, y así se llegó al lanzamiento previsto para hoy, por una deuda en el pago de alquiler. Desde las 13, autoridades y pacientes se concentrarán en la sede de Alcha, Jean Jaurès 695, contra el desalojo.
“Nos advirtió el oficial de justicia que el desalojo ya no va a postergarse y será a las dos de la tarde”, se angustiaba anoche la voz de Catalina Antico Penna, presidenta de Alcha. La entidad venía en dificultades “desde que, en la última década, distintas empresas nacionales que aportaban fondos fueron extranjerizadas”. Alcha, “en sus 30 años de existencia, no recibió subsidios ni aportes estatales”. La institución viene manteniéndose con sus estampillas triangulares de donación distribuidas por voluntarios. En cuanto a los pacientes, “los atendemos gratis o, cuando pueden, con aranceles de nomenclador”.
La titular de Alcha observó que “desde hace dos años hacemos gestiones ante el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y el Onabe (Organismo Nacional de Bienes del Estado) para que otorguen una de las propiedades desocupadas de que disponen: hicieron promesas que hasta ahora no cumplieron”.
Homero Giustina, médico en Alcha, señaló que “tenemos una carpeta de casi 5000 pacientes, a quienes hacemos el seguimiento durante la ‘etapa indeterminada’ de la enfermedad, en la cual todavía no presenta síntomas. El 20 por ciento llega a enfermar de cardiopatía tras un período que puede ir desde meses hasta varias décadas, y esto depende en parte del estilo de vida: el alcohol, el tabaco, los esfuerzos laborales y otras enfermedades como la hipertensión o la diabetes pueden desencadenar la enfermedad”.
Luisa Giménez –secretaria científica de la Red de Chagas de los Hospitales Municipales de la Ciudad y presidenta del Consejo de Chagas de la Federación Argentina de Cardiología– señaló que “Alcha había llegado a tener una fuerte presencia en el seguimiento de pacientes” y comentó que “en la Argentina, la investigación sobre el Chagas ha sido descuidada mucho tiempo: en consecuencia, todavía no contamos con un marcador precoz y económico para detectar cuándo la enfermedad está por desencadenarse, lo cual causa más cardiopatías y, finalmente, más gastos en internaciones y marcapasos”.