Los investigadores del robo en la casa del intendente de La Plata, Julio Garro, secuestraron en la vivienda del policía bonaerense detenido ayer dos pistolas, metaanfetaminas, cristales de cocaína, 10.500 dólares, casi 100 mil pesos y hasta una máquina de contar billetes. Consultado sobre si el hecho se trató de un mensaje mafioso o si acaso estuvo relacionado con los cambios realizados por las nuevas autoridades del gobierno provincial, el ministro de Seguridad Cristian Ritondo no descartó “ninguna hipótesis”. Asimismo, el funcionario platense aseguró que “irá a fondo” para esclarecer el robo que padeció su familia.

Dos allanamientos ordenados por la fiscal Virginia Bravo y el juez de Garantías Guillermo Atencio se llevaron a cabo en la casa del lote 232 del Club de Campo platense Grand Bell ocupada por el subteniente Patricio Miguel Masana, quien prestaba servicio en la comisaría 1ª de La Plata y alquilaba en el mismo country en el cual vive el jefe comunal platense junto a su esposa y sus hijas. El policía de 32 años permanece detenido ya que, según imágenes captadas por las cámaras de seguridad del lugar, salió del country con los autores del robo en su camioneta Mercedes-Benz.

En una primera requisa, Masana no estaba en su casa, pero se hallaron 14 mil pesos y una pistola calibre 22 marca Bersa con balas de punta hueca. Más tarde, cuando el subteniente llegó en medio del allanamiento quedó aprehendido, se le secuestró su pistola reglamentaria Bersa calibre 9 milímetros y la camioneta. En el mismo lugar se incautaron además 84.600 pesos, 10.500 dólares de una caja fuerte y hasta una máquina de contar billetes. En la casa del policía también se encontraron drogas no convencionales: 187 pastillas de metaanfetaminas y 62 cristales de cocaína.

“Fue todo muy raro, que haya sido tan violento; sabían a dónde iban y esto es lo que a uno le llama la atención; estuvo planeado, porque si pasa un hecho delictivo en mi propia casa, va a tener mucha más repercusión”, dijo Garro. Con respecto al policía detenido, que cumplía funciones en la comisaría 1ª de La Plata y en cuyo legajo figura un antecedente por “una fuga que hubo hace un tiempo en una comisaría platense”, el jefe comunal precisó que “trabajaba en una de las Torres Plaza Moreno a cargo de las horas Cores de la policía local y de la provincia”. Consultado sobre si el hecho podría estar vinculado con el anuncio de la gobernadora María Eugenia Vidal en el que los policías jerárquicos deberán presentar su declaración jurada, Garro contestó: “A mí me cuesta unirlo. Hay una violencia instalada en la calle importante y llamativa. El compromiso es ir hasta el fondo; uno toma medidas que no a todos pueden conformar, pero entendemos que es la manera de poder seguir avanzando como ciudad. Tengo que agradecer el rápido accionar del ministro Ritondo. Pudimos ver cómo sale la camioneta (del policía) con los delincuentes”, concluyó.

Precisamente el ministro de Seguridad manifestó que deben “determinar si fue un hecho delictivo, un mensaje mafioso al intendente o a nosotros por los cambios que hicimos”, expresó. Ritondo hizo hincapié en que “hay que juzgar la intencionalidad, porque sabían a quién robaban. No dejo afuera ninguna hipótesis”. No obstante, el funcionario consideró que debe diferenciarse este hecho del robo que sufrió el intendente de Saladillo, José Luis Salomón, quien fue asaltado el mismo día por sujetos en moto a tres cuadras del Ministerio de Seguridad. Y advirtió que “el policía que ensucie el uniforme, va a estar afuera de la fuerza”, concluyó.

El miércoles por la mañana, dos delincuentes armados ingresaron a la casa de Garro cuando éste no estaba y redujeron a su esposa, sus cuatro hijas, a su cuñada y una hija de ésta. Tras encerrarlas en una habitación y maniatarlas con precintos, robaron 25 mil pesos, tres tablets y alhajas. Después huyeron en la camioneta del policía actualmente detenido.