Un grupo de padres de la comunidad educativa del Colegio Sagrado Corazón de Jesús denunció que efectivos policiales requisaron a estudiantes del último año de esa institución, en un operativo “muy agresivo y sobredimensionado”, cuando los chicos festejaban el “último primer día de clases”. Según contó a Página/12 una de las alumnas interceptadas por la policía, “llegaron cinco patrulleros que cortaron la calle, se bajaron varios oficiales portando armas largas y nos empezaron a revisar”. La estudiante contó además que todo el operativo se llevó a cabo entre insultos hacia los alumnos y hacia los vecinos que intentaban intervenir para que frenaran el operativo. El hecho ocurrió el martes, cerca de las 7 de la mañana, aunque trascendió ayer, después de que se viralizara el video que filmó una vecina, sorprendida por lo que ocurría.

“Nos reunimos a las seis y media en la plaza Conesa para festejar porque estamos en el último año de la secundaria, se nos acercaron policías para decirnos que nos fuéramos o íbamos a tener problemas”, relató Laureana Rodríguez, una de las estudiantes requisadas. Después de la advertencia, los estudiantes se dirigieron hacia la escuela y una cuadra antes de llegar fueron interceptados por cinco camionetas de las que descendieron varios policías armados y los pusieron contra la pared. “Nos revisaron las mochilas y nos pedían aerosoles, que no teníamos porque no estábamos pintando nada”, agregó Rodríguez.

Según el relato de la joven de 17 años, en ese momento los vecinos comenzaron a pedir a los policías que frenaran el operativo ya que se trataba de estudiantes. “A cada cosa que decía la gente del barrio, los policías respondían muy agresivos, con insultos”, contó la estudiante, que vio cuando a uno de sus compañeros, que no se quiso dejar tocar “lo empujaron de cara contra una reja”. Además, la joven contó que los uniformados se dirigían hacia ellos como “chetitos de mierda”.

Después de la requisa y varios entredichos entre los estudiantes, vecinos y uniformados, los alumnos ingresaron al Colegio Sagrado Corazón de Jesús, donde las autoridades los estaban esperando para un “desayuno de último primer día de clases”. Una vez en la escuela, la directora se dirigió a los alumnos y los “felicitó por el marco en que se había dado el festejo” ya que habían “respetado todas las normas” y les señaló que “ellos no tenían por qué vivir este tipo de situaciones en un gobierno democrático, que lo que había pasado era propio de su juventud”. “Durante la mañana conversamos sobre lo que pasó y coincidimos en que para todos fue un momento muy desagradable. Con los docentes también hablamos sobre lo agresivo e innecesario del operativo”, agregó Laureana, que aclaró que “teníamos silbatos y estábamos festejando, pero no era nada fuera de lo que suele ser el último primer día para un egresado”.

En diálogo con este diario, el padre de la estudiante, Ricardo Rodríguez, manifestó que “es inadmisible este tipo de situaciones en un estado de derecho” y adelantó que el grupo de papás considera iniciar acciones legales. “Muchas veces los vecinos pedimos más seguridad en el barrio, pero de ningún modo lo que pedimos es esto. Nuestros hijos no estaban en ninguna actitud delictiva que justificara de alguna manera la forma en que actuó la policía”, sostuvo el hombre. El padre consideró que el hecho fue “totalmente desmedido” y que “no se respetó ningún derecho” de los chicos. “Eran estudiantes que estaban por ingresar a la escuela, no pueden ser requisados sin ninguna orden judicial, con efectivos armados y con golpes e insultos de por medio”, concluyó.

Por su parte, la vecina que logró registrar lo sucedido con su teléfono celular contó que vio cuándo los chicos eran interceptados por la policía y se sorprendió por la magnitud del operativo montado. “Los chicos estaban haciendo ruido y tirando papel picado, e iban acompañados por cuatro padres que los seguían, estaban contenidos”, sostuvo Viviana, que ayer publicó el video en redes sociales. “Cuando vi el momento en que golpearon a uno de los chicos en la cara contra la reja, saqué el celular para empezar a filmar, si bien no nos dejaban acercar me pareció importante dejar un registro”, sostuvo la vecina, que contó que al sacar el celular “los policías se me vinieron encima”.

Informe: Paz Azcárate.