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Durante seis años y medio fue rector de un instituto terciario de Aldea San Antonio, en Entre Ríos, y nunca recibió críticas. Pero en junio de 2003 comenzó a militar en el Movimiento Teresa Rodríguez y, hace dos semanas, fue separado de su cargo. “Es claro que mi despido obedece a la intolerancia y a la dificultad de algunos para entender que la democracia implica aceptar a los que piensan diferente”, remarcó Rafael Pereyra, el docente despedido que aún cuenta con el cargo por el apoyo de la comunidad educativa. En tanto, el intendente del lugar, Javier Schultheis, argumentó que el cambio de rector obedece a un “nuevo perfil que se le quiere dar al establecimiento”.
A comienzos de este año, el Consejo Directivo del Instituto de Estudios Superiores San Antonio (Idessa) –integrado por docentes, alumnos y trabajadores del municipio– decidió renovar el contrato de Pereyra como rector. A la semana, la Junta de Fomento –una suerte de Concejo Deliberante que tiene la última palabra sobre el establecimiento educativo– rechazó el pedido y pidió la remoción del rector. El Consejo Directivo se sorprendió por la negativa, desoyó la decisión y pidió a la Junta de Fomento que reviera la situación. Hasta que el organismo se expida de nuevo, el rector continúa en funciones.
“En febrero participé de un pedido de alimentos porque la municipalidad no enviaba nada a un comedor infantil. A partir de ahí varios medios locales comenzaron con una campaña de crítica permanente por mi condición de docente y militante. Unas semanas después, la intendencia dice que no me renueva el cargo y en la ordenanza 720 se reconoce que es por ‘los hechos de público conocimiento y la pertenencia a un grupo piquetero’”, aseguró Pereyra.
El docente vive en Gualeguaychú, a 50 kilómetros de Aldea San Antonio, tiene cuatro hijos –el último nacido hace un mes– y también milita en Madres de Plaza de Mayo de Entre Ríos: “Es un claro ejemplo de disciplinamiento que se ejerce desde el gobierno municipal”, resaltó el docente, profesor de Filosofía recibido en la Universidad de La Plata.
Desde el instituto también se advirtió que los dos representantes municipales en el Consejo Directivo, que habían votado a favor de la renovación del contrato de Pereyra, fueron removidos y en su lugar se nombró a dos adeptos del intendente. Según explicaron, la decisión buscaría contar con mayoría para designar a un nuevo rector.
El intendente recordó que el Ide
ssa es “un ente municipal”, destacó que la Junta de Fomento de la intendencia tiene la última palabra sobre quién será el rector del establecimiento y rechazó que Pereyra haya sido separado de su cargo por cuestiones ideológicas. “Como profesional no tengo nada que objetarle y lo que haga en su tiempo libre no nos importa”, remarcó Schultheis y explicó que, “motivados por la situación actual del país, queremos volver a las fuentes, darles más importancia a carreras más afines al desarrollo de la zona. En lugar de alguien de las ciencias sociales, buscamos un ingeniero industrial”.
El Idessa es un instituto terciario al que concurren 180 alumnos y donde se dictan cuatro tecnicaturas: operador psicosocial, técnico superior en gestión de organizaciones, técnico en seguridad e higiene laboral y técnico superior en producción y calidad total. Varios docentes anunciaron que renunciarán si se concreta el alejamiento de Pereyra. Además, la mesa nacional del MTR presentó una denuncia por discriminación ante el Inadi y anunciaron un plan de lucha hasta que Pereyra sea confirmado en el cargo.

Informe: Darío Aranda.