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Una recompensa para quien aporte datos sobre el paradero de Fernanda Aguirre, la chica de 13 años secuestrada desde el domingo último en la localidad entrerriana de San Benito, fue ofrecida por el gobierno de Entre Ríos y el ministro de Justicia, Horacio Rosatti, quien fijó la suma en 100 mil pesos. La medida surgió luego de que el gobernador Jorge Busti, preocupado por el caso, visitara a la familia de la nena ayer por la mañana. Ante los resultados negativos de la búsqueda, un clima de desazón se apoderó del pueblo, ubicado a 13 kilómetros de Paraná. Lo único que encontraron los investigadores en un campo, en las afueras de la ciudad, fueron unos tallos de flores que podrían ser de los claveles que la adolescente llevaba a uno de los puestos de flores de sus padres el día del secuestro. El fiscal a cargo del caso no quiso dar detalles para no entorpecer la investigación. En tanto, se intensifican los operativos para encontrar a la adolescente desaparecida desde hace cuatro días.
La policía encontró ayer en un campo ubicado a tres kilómetros al sudeste de San Benito tres tallos de flores envueltos por un papel, que serán analizados para ver si corresponden a los claveles que llevaba Fernanda el domingo pasado, cuando fue secuestrada. El hallazgo fue confirmado anoche por el director del Centro de Atención a la Víctima, Walter Carballo.
El funcionario añadió que tras el hecho se convocó al gabinete móvil de la policía entrerriana “para hacer las pericias correspondientes”. “Ahora habrá que determinar si los tallos encontrados corresponden a claveles o a otra especie vegetal”, dijo Carballo. Efectivos del Cuerpo de Operaciones Especiales de la Policía Entrerriana (COE), junto con una dotación del cuerpo de bomberos y baqueanos continuaban trabajando anoche con luces artificiales en el campo. La búsqueda se centraba en ese sitio, luego de que a lo largo de la jornada rastrillaran, sin éxito, por diversas zonas, inclusive en un pozo de agua del lugar.
Busti se reunió ayer con los padres de la adolescente y, tras el encuentro, informó que la familia pidió que se ofreciera una recompensa a quienes aporten datos sobre el paradero de Fernanda. El pedido fue comunicado al fiscal del caso y al ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos de la Nación, Horacio Rosatti, quien aún debe autorizar la medida.
A su vez, se realizó la búsqueda en las cercanías del Parque Industrial de Paraná, donde los policías efectuaron un operativo en el que fue demorada una persona que finalmente quedó liberada. El fiscal federal entrerriano Ricardo Alvarez señaló que “hay una estructura trabajando con toda responsabilidad y no puedo emitir comentario alguno para no entorpecer la investigación”.
Además, efectivos de la policía local y de la Federal realizaron ayer un rastrillaje en un campo y en una cava, que fue vallada para evitar que alguien entorpeciera la investigación. Los resultados fueron negativos.
Fernanda fue vista por última vez la tarde del domingo último, cuando salió de su casa a comprar unas flores, mientras que horas más tarde sus padres recibieron llamados telefónicos extorsivos –realizados desde un teléfono público– en los que les exigieron 2000 pesos de rescate. El padre entregó ese dinero el mismo domingo. Luego, en una nueva comunicación, los delincuentes le dijeron que su hija sería liberada, lo que nunca ocurrió.
El caso fue calificado como “extraño” por algunos investigadores, mientras que el propio gobernador Busti dijo que le “llama poderosamente la atención” que una familia tan humilde y trabajadora sea la destinataria de un pedido de dinero.