SOCIEDAD › ORDENAN DETENER A UNA MEDICA
ACUSADA DE QUERER MATAR A UN BEBE
La mano que mece la cuna, parte dos
Los directivos del Hospital Italiano de La Plata denunciaron que una médica intentó matar cuatro veces a un recién nacido, hijo de una prima, que padece serios trastornos en su salud.
Por Horacio Cecchi
El rechazo al pedido de eximición de prisión y la posterior apelación a la Cámara mantiene en suspenso un caso que se mueve entre las tinieblas pero que ya desató el escándalo: el juez platense Guillermo Atencio ordenó la detención de la médica neonatóloga Viviana Rodríguez, acusada de cuádruple tentativa de homicidio con alevosía. La médica, del Servicio de Neonatología del Hospital Italiano de La Plata, fue denunciada por haber intentado matar al hijo recién nacido de una prima, en tres ocasiones tapándole la nariz y en una aplicándole potasio. El bebé se encontraba en incubadora porque había nacido con problemas respiratorios. Todo ocurrió entre el 7 y el 19 de diciembre. Lo curioso es que, con 14 testigos en contra, la médica siguió trabajando al menos hasta los últimos días del año pasado y la denuncia fue presentada por las autoridades del hospital recién a fines de enero.
Uno de los bebés nacidos el 7 de diciembre pasado en el Servicio de Neonatología del Italiano platense tenía complicaciones respiratorias. Según el parte médico, nació con “bradicardia extrema, ausencia de esfuerzo respiratorio, hipotomía y palidez”, con lo que, tras las tareas de reanimación, se decidió ubicarlo en incubadora y aplicarle asistencia respiratoria mecánica. Entre ese día y el 14 de diciembre, en tres ocasiones, médicos y enfermeros del mismo servicio vieron en actitudes sospechosas o más que sospechosas a Rodríguez, según se desprende del expediente judicial.
Una médica del hospital atestiguó ante la Justicia platense que había visto entre esos días a la acusada “apretar las narinas del recién nacido con sus propios dedos de la mano haciendo una pinza digital”. Otro médico declaró que ese mismo día escuchó la alarma de una de las incubadoras que suenan cuando alguno de los bebés sufren algún inconveniente. Cuando llegó al lugar, el médico declaró que había visto a la acusada junto al bebé, en el momento en que la criatura sufría una descompensación. Como advirtió que se sobreponía, se retiró del lugar, pero volvió de inmediato y vio a la médica “apretando las fosas nasales” del bebé.
Una enfermera también citada como testigo declaró que la médica le habría comentado que si el bebé sufría un paro cardíaco no le realizara tareas de reanimación. El comentario le resultó tan increíble que le preguntó a la médica y ésta le respondió: “Si para no lo reanimes”. Otra médica dijo que Rodríguez no realizó ninguna maniobra de reanimación ante la falta de latidos y que en ese momento se encontraba sin la mascarilla. En total, fueron ocho médicos y seis enfermeros del servicio los que declararon en la causa judicial.
Por último, el 19 de diciembre, una enfermera dijo haber visto junto a la incubadora del mismo bebé dos ampollas de suero fisiológico y una tercera, verde, de cloruro de potasio. Las tres se encontraban abiertas.
Lo curioso es que recién entonces las autoridades del hospital decidieron abrir un sumario administrativo. Ninguna autoridad del instituto respondió a Página/12 en qué momento había sido separada la médica pero, según revelaron a este diario testigos del caso, “dejó de trabajar para fines de diciembre”. Y mucho más curioso es que no fueron los padres los denunciantes (la madre figura en el expediente como prima de la médica acusada), sino las autoridades del hospital, quienes lo hicieron recién hacia fines de enero.
El caso es investigado por el fiscal de instrucción platense Marcelo Romero, con intervención del juez de Garantías Guillermo Atencio. Romero pidió la detención de Viviana Rodríguez bajo la acusación de tentativa de homicidio calificado en tres oportunidades con alevosía (por estar bajo su cuidado) y en una por inducción de elemento insidioso (el potasio). El abogado de la médica, Fernando Burlando, rechazó por “disparatadas” las acusaciones. Burlando sostuvo que Rodríguez se encuentra internada en una clínica psiquiátrica, por lo que pidió la eximición, que fue rechazada por Atencio. En septiembre pasado, la médica ya había sido internada pordepresión. Al mismo tiempo, el abogado dijo extrañarse de que hayan visto a su clienta en tantos intentos de homicidio y nadie haya hecho nada.
El pedido ahora fue presentado ante la Cámara, con lo que Rodríguez sigue en libertad.