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Organismos de derechos humanos, entre ellos Abuelas y Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, realizaron un abrazo simbólico al Congreso para reclamar que Diputados trate la ley de Protección Integral de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes. La ley fue profundamente modificada en el Senado y votada por unanimidad el 1º de junio pasado. El proyecto que volvió a Diputados es considerado uno de los más avanzados en la materia.
Según el artículo 81 de la Constitución, en Diputados sólo quedan dos opciones: si aprueban las modificaciones del Senado, basta con el voto de la mitad más uno para sancionar la ley. Para rechazarlas e insistir con el proyecto originario, necesitan los dos tercios. El 81 no deja otra posibilidad. La Comisión de Familia es la comisión cabecera del proyecto. En la comisión pesa la mayoría justicialista que, además, fue promotora del proyecto inicial (cuestionado por los organismos de derechos humanos, la Unicef y especialistas del tema de la infancia). Durante dos reuniones se discutió acaloradamente en la comisión sobre qué posición asumir frente a las modificaciones del Senado. La propuesta mayoritaria de la comisión, o sea, quienes habían impulsado el proyecto que luego fue radicalmente modificado (según los especialistas, mejorado) por el Senado, buscaba rechazar los cambios, pero no llegaban a los dos tercios. Se buscó, entonces, el rechazo parcial. Se objetaba la figura del Defensor Nacional de Niños, que no había sido tratada por Diputados y que introdujo el Senado en sus modificaciones. Según quienes apoyaban el rechazo parcial, el Senado había incorporado un capítulo que no había sido tratado por Diputados, por lo que no podía incorporarse a la ley. Las ONG se retiraron de la reunión y convocaron al abrazo al Congreso y a la firma de una solicitada para que no quedara trabada la ley en el camino.
La comisión sacó un dictamen para aceptar la ley tal cual envió el Senado. “La ley no corre peligro y existe un altro grado de consenso para que sea sancionada a la brevedad”, dijo la justicialista Juliana Marino. Y agregó: “Aún cuando acuerdo con la creación de un defensor para la niñez, acompañé el dictamen planteando una disidencia parcial para que se reconsidere su definición, por entender inadecuado, dispendioso e inconstitucional el modelo de defensor remitido por el Senado”. También la duhaldista Silvia Martínez, presidenta de la Comisión de Familia, aseguró que “he expresado en forma reiterada y contundente la necesidad de sancionar definitivamente esta ley. Con esa convicción solicité la firma del dictamen y del pedido de incorporar a la sesión especial de hoy (por ayer). Jamás actué por presión”.