SOCIEDAD › SUBTITULOS EN TV PARA HIPOACUSICOS
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La sigla CC aparece en la pantalla al comienzo de algunos programas de televisión y para la mayoría de los espectadores pasa casi inadvertida. Sin embargo, esas dos letras son un signo que conocen muy bien las personas hipoacúsicas, porque indican que las palabras pronunciadas por los actores o conductores también aparecerán en la pantalla en forma de texto, mediante un subtitulado. Esto es posible gracias a un mecanismo que permanece oculto y puede activarse con el control remoto del televisor. En el Senado nacional se presentó un proyecto de ley para que el sistema esté disponible en toda la programación de los canales de aire. La idea es ampliar el acceso a los contenidos para las personas con problemas auditivos. Ayer se lanzó una campaña de recolección de firmas para acelerar el tratamiento del proyecto.
El Subtitulado de Acceso Opcional es más conocido como Close Caption –de allí la sigla que lo identifica– y ya se implementa en algunos programas televisivos. Para poner en marcha el mecanismo es necesario ir al menú con el control remoto y activar la opción, que está disponible en la mayor parte de los televisores fabricados desde 1999. En la actualidad, sólo hay una empresa en el país que presta ese servicio a las productoras de televisión. Para ello se utiliza un sistema de estenotipia, a cargo de mecanógrafos expertos que van tipeando lo que se dice y son capaces de escribir unas ciento cincuenta palabras por minuto.
De este modo, las palabras que se perciben como señales auditivas se transforman en texto sobre la pantalla, a modo del subtitulado que se utiliza habitualmente para las películas extranjeras. La campaña es impulsada por la legisladora porteña Mónica Bianchi, del Frente para la Victoria, que además es hipoacúsica. Vilma Ibarra fue la encargada de llevarlo al Senado, a principios de julio. La idea es “que todos los programas de la televisión abierta estén subtitulados con este sistema oculto”, explicó Bianchi a Página/12. El proyecto ya está en manos de “la Comisión de Comunicaciones del Senado, que no lo trata”.
Para respaldar la iniciativa, se lanzó la campaña de recolección de firmas que arrancó en la esquina de Corrientes y Florida. Más de mil personas firmaron a favor de impulsar el tratamiento de la norma. Ocurre que un proyecto similar había sido presentado por Luis Brandoni en la Cámara de Diputados, donde obtuvo media sanción a fines de noviembre de 2002. Sin embargo, nunca se trató en el Senado.
María de Alonso fue una de las personas que se acercó a la mesa a firmar las planillas. Tiene tres hijas, dos de ellas hipoacúsicas. ¿Cómo se relacionan con la televisión hoy en día? “A la más chica, de 16 años, le gustaba ver Rebelde Way”, contó. La adolescente optaba por grabarse los programas y accedía a los diálogos por medio de lectura de labios, cuando la situación lo permitía. Cuando no era posible, consultaba a su madre para aclarar las dudas. Y si bien ya hay programas con el CC, por ahora a la joven “no le atraen”, contó María. Por eso, la mujer dictaminó que “no debería ser un proyecto: debería existir directamente”.
“No se puede pensar con la lógica del siglo pasado, cuando estos recursos no existían”, afirmó ante este diario el Chango Farías Gómez, legislador porteño. “Además, los canales van a sumar público con este sistema, es casi una estupidez no ponerlo en marcha”, opinó. También se acercaron a dar su apoyo Claudio Morgado, Fernando Lúpiz y Ana María Giunta. Graciela Muñiz, defensora adjunta porteña, destacó que “es un reclamo justo, para que las personas hipoacúsicas tengan acceso a todos los programas. El trabajo articulado le dará fuerza”, apostó.
El Close Caption existe en Gran Bretaña desde hace veinte años. En Argentina, el primero en implementar el sistema fue el canal estatal, cuya programación diaria tiene siete horas de CC.
Informe: Daniela Bordón.