EL PAíS › KOFI ANNAN Y GEORGE W. BUSH
Entre Irak y Katrina
Por José Manuel Calvo *
Desde Nueva York
El secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, que respiró el martes cuando la Asamblea General aprobó el documento de mínimos sobre desarrollo, seguridad y reformas de la ONU, dijo ayer ante más de 160 líderes mundiales que era “un paso adelante”, pero lamentó el fracaso de no abordar las “reformas globales y básicas” necesarias. George W. Bush no alteró casi su discurso habitual: apoyo a “un Irak libre”, lucha contra el terrorismo “con las armas y las ideas” y expansión del comercio para aumentar el desarrollo y combatir la pobreza y las enfermedades.
Annan, que vio cómo se evitaba el fracaso colectivo a cambio de aguar al máximo las propuestas de lucha contra la pobreza, el terrorismo y la proliferación de armas de destrucción masiva y favor de la reforma de la ONU, pidió a la gran asamblea de líderes acción urgente y audacia para abordar los retos del siglo XXI. E hizo una obvia referencia a EE.UU., tanto por la situación en Irak como por la devastación del huracán Katrina, con estas palabras: “Tanto si el resto es el mantenimiento de la paz como la reconstrucción de un país, la democratización o la respuesta a desastres naturales o causados por el hombre, ya hemos visto que ni siquiera el más fuerte de entre nosotros puede tener éxito en solitario”.
Bush dio las gracias “a los 115 países que han ofrecido su ayuda” después del huracán y reconoció que, “como ocurrió con el tsunami, el mundo es más solidario y esperanzador si actúa unido”. “Ningún país puede estar aislado” ante el sufrimiento y los problemas de otros. El presidente pasó en seguida a sus argumentos más repetidos, los mismos que despiertan escaso entusiasmo en una audiencia como la de la ONU, y pidió tolerancia cero con el terrorismo –“deben saber que, vayan donde vayan, no podrán escapar a la justicia’–, respaldo “a un Irak libre, que a todo el mundo le interesa”, desarrollo a través del libre comercio y reformas serias en Naciones Unidas.
* De El País de Madrid. Especial para Página/12.