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Legisladores porteños de distintos bloques acordaron tratar y aprobar hoy la denominada Ley de Control del Tabaco, que prohíbe fumar en lugares públicos y en los privados de acceso público de la ciudad de Buenos Aires. Para llegar al consenso hubo que flexibilizar el proyecto en el capítulo dedicado a la protección del no fumador: los bares y restaurantes cuya superficie sea superior a los 100 metros cuadrados podrán dedicar un 30 por ciento de su espacio para fumadores (en el despacho de mayoría se prohibía en todos esos locales, sin excepción). También se podrá fumar en discotecas y en hospitales neuropsiquiátricos, pero no en cíber cafés, bancos y vehículos de transporte público. La norma prohíbe terminantemente la publicidad de cigarrillos en toda la ciudad. También queda vedada la venta de productos elaborados con tabaco a menores de 18 años. Actualmente, el límite es de 16 años. Según la OMS, el 70 por ciento de los chicos argentinos respira humo de tabaco en su propio hogar.