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En la escuela Islas Malvinas, donde un año atrás uno de sus alumnos mató a balazos a tres compañeros e hirió a otros cinco, se realizó ayer una jornada de duelo y reflexión. También se inauguró un mural pintado por sus alumnos. Los chicos que murieron el 28 de septiembre pasado fueron Sandra Núñez, Evangelina Miranda y Federico Ponce, todos de 15 años, lo mismo que su agresor, conocido como Junior. El chico, hijo de un suboficial de Prefectura Naval, fue declarado inimputable por la jueza de menores de Bahía Blanca Alicia Ramallo. Actualmente está internado en un instituto neurosiquiátrico, luego de haber permanecido nueve meses en el hogar El Dique, de Ensenada. Su padre, dueño del arma 9 milímetros usada ese día, cumplió 45 días de arresto ordenados por la fuerza a la que pertenece.