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En el último mes se triplicaron las denuncias de casos de explotación sexual infantil en la línea 102 del gobierno de la ciudad de Buenos Aires. Los funcionarios porteños adjudican el notable incremento a la campaña contra la prostitución de chicos y adolescentes que se lanzó el 23 de agosto. Lo más llamativo es que entre las personas que llamaron al 102 hubo dos hombres que relataron que en “una casa de masajes” de Flores y en “un sauna” de Barrio Norte, adonde fueron para tener sexo pago con mujeres mayores de edad, detectaron la presencia de niñas.
Según precisó María Elena Naddeo, titular del Consejo de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de la Ciudad, desde que se puso en marcha la campaña –junto con organismos nacionales, ONG y Unicef–, el 102 recibió en un mes 49 denuncias por esta problemática, cuando el promedio mensual era de no más de 15. “Todas las denuncias que contienen datos precisos, como direcciones y nombres, fueron remitidas a la Procuración General de la Nación y han sido giradas a varias fiscalías de instrucción que están realizando investigaciones”, indicó Naddeo y aclaró que cuando las denuncias dan cuenta de chicas y chicos “en situación de prostitución en calle, se envían operadores sociales del Consejo para que los ubiquen y contacten”. El gobierno porteño profundizará la campaña con un spot televisivo y la distribución de folletería en mesas instaladas en Flores, Pompeya y Constitución.