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El ministro del Interior, Aníbal Fernández, aseguró que en el proceso judicial que investiga la tragedia de Cromañón “no hay nada que se haya obviado, o que haya conducido las investigaciones hacia un costado”. Fernández advirtió que la causa “debe quedar impoluta”, en una respuesta a las críticas de los integrantes de la banda de rock Callejeros, que denunciaron una supuesta “operación política” que agravó su situación procesal, al ser acusados ahora por “estrago doloso seguido de muerte”. Fernández sostuvo que el caso será resuelto “ordenada, criteriosa y responsablemente”. Agregó que “ni la gente de Callejeros ni (Omar) Chabán, ni nadie, tienen por qué preocuparse si no hay nada por qué preocuparse”.