El propietario de la vivienda de la calle Tres Sargentos 812, allanada por el caso del Banco Río, aún no aparece lo que automáticamente lo transformó en un sospechoso más dentro del errabundo listado de sospechosos armado hasta el momento por los investigadores. En tanto, trascendió que la casa, situada a unas nueve cuadras del banco asaltado, fue comprada hace cuatro meses y que la transacción se habría realizado con documentación falsa. Los pesquisas determinaron que el dueño de la casa de Tres Sargentos 812 no está en el país y esta situación fue considerada “clave” en la investigación. Además, debajo de esa cuadra y en una bifurcación del desagüe por donde los ladrones llevaron el botín a bordo de un gomón con motor fuera de borda, los pesquisas detectaron señales y números pintados en las paredes del ducto. Todo hace pensar que fueron pintados por la banda como una guía para no confundir el camino, lo que es normal en ese lugar. Las marcas, pintadas con un color fosforescente, hacen presumir a los investigadores que la banda tenía cronometrados los movimientos a tal punto que no podían perder tiempo en dudar sobre la ruta de escape en la oscuridad.