“Qué mirás, gato, cuidate”, fue la amenaza que, acompañada por un gesto de disparo con su mano, recibió el hermano de Sebastián Hidalgo, el joven de 22 años que fue asesinado el 3 de noviembre pasado, junto a un amigo suyo, Romirio Tello. Por ese caso está detenido Carlos Peralta. La madre de Sebastián, Marta Almirón, denunció al hermano de Peralta, que es policía, como autor de las amenazas. La intimidación, según la denuncia, ocurrió el lunes, el mismo día en que Página/12 publicó la nota sobre el asesinato de Sebastián y Romirio. “El policía pasó por el frente de mi casa y le dijo a mi hijo Fernando que estaba en la ventana del primer piso: ‘Qué miras, gato, cuidate’. También había pasado el sábado y el domingo con el auto”, relató Marta. Después de la amenaza “llamamos a la comisaría 5ª de Fiorito y nos dijeron que iban a mandar el móvil. Después de una hora de espera hablamos con gente del Ministerio de Seguridad y al rato vino el patrullero aduciendo que nadie les había avisado”. La denuncia de la amenaza fue “asentada en Asuntos Internos” del Ministerio de Seguridad bonaerense, que ya había dispuesto el pase a disponibilidad del policía, Miguel Peralta, por anteriores denuncias de amenazas. “Mañana (por hoy) vamos a los Tribunales de Lomas de Zamora para hacer la denuncia en la Fiscalía donde llevan el caso de los asesinatos de los chicos”. Sebastián y Romirio recibieron seis disparos en la esquina de su casa. Los imputados son Carlos Javier Peralta y Adrián Gustavo Vallejos, a quienes se les dictó prisión preventiva acusados de doble homicidio agravado.