Los integrantes del grupo Callejeros saldrán a la cancha a partir del viernes .-después que se lean los fundamentos de los votos en el juicio político a Aníbal Ibarra– y anunciarán un recital en el interior del país y el lanzamiento de un nuevo disco. El principal vocero será el cantante del grupo, Patricio Santos Fontanet, que junto con el resto del conjunto y el nuevo defensor de Callejeros, Eduardo Guarna, vienen evaluando dos veces por semana los pasos que van a dar. Un sector de los familiares de las víctimas de Cromañón presentó un escrito la semana pasada pidiendo el embargo de toda recaudación que haga Callejeros, pero el diagnóstico de Guarda es que ningún juez autorizaría el embargo de la totalidad de lo recaudado, sólo de un 20 por ciento, porque de lo contrario sería como impedirles a los músicos que trabajen y mantengan a sus familias.

Los integrantes de Callejeros están imputados por un delito grave, estrago doloso. El juez Julio Lucini sostuvo que el grupo vio el peligro del incendio, que incluso hubo uno en un recital realizado dos días antes y que no se hizo nada para prevenir lo que pasó la noche del desastre. Además, tanto Lucini como la Cámara de Apelaciones insisten en que Callejeros tuvo un papel de co-organizador, que participó de la seguridad y que incentivaba el uso de bengalas. La pena para el estrago doloso es de ocho a 20 años de prisión.

En el último tiempo, los músicos resolvieron mantener un perfil bajo para no interferir en el proceso de juicio político a Aníbal Ibarra y evitar que cualquier postura que expresen pueda ser interpretada a favor o en contra del jefe de Gobierno. Ese proceso termina el viernes, cuando los legisladores lean los fundamentos de su voto, por lo cual a partir de ese momento los integrantes de Callejeros se sienten liberados para “alzar la voz”, contaron a este diario.

Según afirma Guarna, el abogado de Callejeros, en los últimos tiempos han pedido algunas encuestas para evaluar el ambiente en la opinión pública: si el ciudadano común está de acuerdo o en desacuerdo con que vuelvan a trabajar. Guarna sostiene que los sondeos dan una clara mayoría a favor de que regresen a los escenarios, porque se piensa que tienen derecho a trabajar. Este diario consultó sobre el tema a un encuestador que, pidiendo reserva de su nombre, porque se trata de un trabajo para un cliente, coincidió con aquel resultado del que habla el abogado: hay una clara mayoría que no objeta que vuelvan a tocar.

El primer intento fue el de Jesús María, que finalmente se frustró, según parece, por razones económicas. Sin embargo, ya cuando se planteó esa oportunidad, los músicos y su abogado evaluaron con detenimiento dos aspectos clave: por un lado, la seguridad, por las innumerables amenazas que recibieron y siguen recibiendo, y por el otro lado, el eventual embargo de la recaudación. El tema de la seguridad sigue vigente, porque la familia de Pato Fontanet ha recibido varias agresiones y por supuesto que en un recital tendrán que tomar precauciones.

El otro aspecto, el del embargo, fue minimizado por Guarna. “Sé que el abogado Fernando Soto se presentó en nombre de un grupo de damnificados para pedir el embargo de cualquier ingreso que pueda conseguir Callejeros –explicó Guarna–, pero, en primer lugar, hay que decir que no existe una causa civil contra los músicos y además existe jurisprudencia de que no se puede embargar más del 20 por ciento de los ingresos, porque sería negarles a los músicos el derecho de alimentar a sus familias.”

Con este cuadro de situación, a partir del viernes, los integrantes de Callejeros darán a conocer los posibles lugares donde se produciría su reaparición. Hay varias ofertas y la decisión es que sea en el interior. Además, presentarán un nuevo disco en el que algunas referencias a Cromañón habrá. Por ejemplo, una canción de Pato Fontanet dedicada a su novia.

En paralelo, los músicos seguirán adelante con su defensa en la Justicia. No les será nada fácil: el juez Lucini los imputó por estrago doloso en diciembre y lo más probable es que la Cámara de Apelaciones confirme ese fallo desfavorable.