SOCIEDAD
Casi una masacre
Julio Krince, padre de Hugo, el joven de 19 años baleado por la policía el 15 de marzo en Sarandí, provincia de Buenos Aires, aseguró que se trató de un caso de “gatillo fácil” y sostuvo que podría haber sido “una verdadera masacre” si los otros chicos que estaban en el mismo lugar no hubieran escapado a tiempo. Krince aseguró que su hijo y otros diez pibes estaban “sentados tomando una cerveza cuando los policías, luego de ponerse los chalecos y las gorras, sin identificarse, empezaron a tirarle tiros”. El episodio ocurrió en un kiosco ubicado en la esquina de Lafuente y Pergamino. Hugo Krince recibió “dos balazos en la espalda, después lo tiraron al piso y le pegaron. Otro pibe, Javier Escobar, de 20 años, recibió cuatro balazos pero sobrevivió”.