Una falla de los frenos fue la probable causa del accidente aéreo ocurrido en el aeropuerto de Irkutsk, en Siberia, en el que murieron 146 de las más de 200 personas que viajaban en un Airbus A-310 procedente de Moscú. El accidente se produjo luego de que la aeronave posara sus ruedas sobre la pista mojada por la lluvia y siguiera patinando hasta estrellarse contra una serie de hangares, incendiándose de inmediato. Todavía deben examinarse las cajas negras para saber con precisión qué ocurrió, pero algunos funcionarios rusos informaron que hubo una falla en el sistema de frenos hidráulicos de la nave.

En los primeros instantes después del accidente, las autoridades arriesgaban que la cifra de muertos había alcanzado a las 150 personas. Pero más tarde los fiscales confirmaron que fueron 52 los sobrevivientes que lograron salir de los restos del avión, muchos de ellos con heridas graves.

El vuelo S7-778 Moscú-Irkutsk, de la línea aérea Sibir, había llegado de un tranquilo viaje de unos 5000 kilómetros. “Habíamos aterrizado normalmente. Pero al frenar, el avión de pronto aceleró otra vez, como al despegar. Fue terrible, empezó el fuego y la gente comenzó a gritar”, explicó a la televisión local Margarita Svetlova, una de las sobrevivientes. Luego el aparato quedó atrapado en una valla y se incendió. Tras un corto desmayo, la mujer logró saltar del avión. Las imágenes mostraban el cuerpo del avión, con el nombre de la aerolínea Sibir en blanco y azul, sobre automóviles y garages destrozados. La extinción de las llamas necesitó de tres horas del trabajo de los bomberos.

Un grupo de diez pasajeros y dos azafatas lograron salir por sus propios medios del avión siniestrado. Los bomberos rescataron a otras 40 personas, así como a uno de los pilotos. Todos fueron atendidos por quemaduras e intoxicación por humo en hospitales locales. Según dijo el portavoz del Ministerio de Situación de Emergencia, Viktor Beltsov, los rescatistas recuperaron 65 cuerpos del fuselaje. También viajaban pasajeros de Alemania, China, Polonia, Azerbaiyán y Bielorrusia.

Según la agencia de noticias rusa RIA-Novosti, funcionarios indicaron que la falla estuvo en el sistema de frenos hidráulicos tras el aterrizaje. Además, las condiciones de humedad en la pista pueden haber empeorado la situación, dijeron. Sin embargo, los investigadores aún deben examinar las dos cajas negras, que ya fueron recuperadas, antes de entregar un informe definitivo sobre el accidente.

“El avión se salió de la pista del aeropuerto de Irkutsk, que tras las lluvias en la región estaba mojada”, afirmó el ministro de Transporte ruso, Igor Levitin. Y sostuvo que es muy improbable que se tratara de un atentado.

Por su parte, la compañía dijo que en el vuelo había 200 personas, 192 pasajeros y ocho miembros de la tripulación. También añadió que uno de los pilotos estaba entre los sobrevivientes. Mientras tanto, la información que brindó el aeropuerto moscovita de Domodedovo, desde donde partió el aparato, señalaba 203 personas a bordo.

En los últimos años, la empresa Sibir perdió dos aviones, aunque por causas ajenas a la compañía. En octubre de 2001, la fuerza aérea ucraniana derribó por error, durante un ejercicio militar, un avión de Sibir que cayó al Mar Negro. No sobrevivió ninguna de las 78 personas a bordo. En agosto de 2004, una terrorista suicida chechena produjo la muerte de otras 46 personas que volaban de Moscú a Sotchi.