Ser delgado tiene su precio, más aún si para adelgazar se recurre a médicos que recetan cócteles sin considerar los efectos que pueden tener en la salud de los pacientes. Para evitar esos peligros, el gobierno bonaerense prohibió la fabricación, distribución y venta de medicamentos y preparados magistrales para adelgazar, por entender que algunos son “cócteles explosivos” que “ponen en serio riesgo” la salud de la población e, incluso, pueden llevar a la muerte.

El decreto, publicado en el Boletín Oficial el martes, prohíbe “fabricar, manipular, prescribir y comercializar preparados magistrales o medicamentos industrializados con ansiolíticos y anorexígenos asociados con otras sustancias, como los diuréticos, laxantes y hormonas”.

La directora de Farmacia del Ministerio de Salud de la provincia, María del Carmen López De Sousa, comentó a Página/12 que “se trata de cócteles que algunos médicos recetan con una serie de drogas que arruinan el organismo”.

El doctor Alberto Cormillot recalcó a este diario que los efectos de estos cócteles “se conocen hace mucho” y su uso “es muy habitual”. Respecto del decreto, enfatizó que es “muy importante y le pega un golpe fuerte a la industria dedicada a esto”. Para el especialista, “el decreto es un buen paso para que la obesidad se considere como una enfermedad”.

Cormillot explicó que los diuréticos “producen deshidratación, pérdida de potasio y edemas. Las anfetaminas producen disminución de peso transitoria, irritabilidad, agresión, taquicardias y pueden llegar a provocar hemorragias cerebrales”. El especialista indicó que en el país hay “16 millones de personas con obesidad o sobrepeso”. De Sousa señaló que otro de los riesgos de esos preparados es que “pueden llegar a alterar el efecto del medicamento que tome el paciente por otra patología”.

Según indica la norma, el incumplimiento de esta medida “será severamente sancionado con fuertes multas y clausuras parciales y totales del laboratorio o farmacia que las formule”. La autoridad de aplicación de la normativa será el Ministerio de Salud de la provincia.

El uso de cócteles es habitual “con los médicos ‘golondrinas’, que atienden una vez cada quince días y viajan por el país. Los hacen ellos o se hacen en algunas farmacias”, insistió la funcionaria.

Cormillot explicó que con estos medicamentos “en forma transitoria se adelgaza, pero se sabe que producen rebotes importantes”. Para evitar eso “la gente debe consultar a su médico de siempre”, manifestó De Sousa.

Informe: M. S. Wasylyk Fedyszak.