El 29 de julio último, Pamela Quiroz, de 18 años, salió sola del hotel en que se hospedaba junto a su mamá y se extravió. A partir de ese momento, la familia no obtuvo más datos sobre su paradero. Pamela tiene un leve retraso madurativo. Para acelerar la búsqueda, ayer el Consejo de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes y la Defensoría del Pueblo de la Ciudad hicieron una conferencia de prensa para que el rostro de la joven recorra todos los medios y la gente se entere de que su mamá está desesperada por encontrarla. Hoy aparecerá su foto en las carteleras de los subtes. Quien tenga algún dato puede llamar al número gratuito 102.

El Registro de Chicos Perdidos del Consejo está trabajando en la búsqueda junto a la madre de la adolescente, Mirta Duarte, y la comisaría tercera. No es la primera vez que esta joven que padece un retraso madurativo leve se pierde: las veces anteriores ocurrió en Tierra del Fuego, donde ella vive, y como todos la conocen enseguida volvía a su casa.

“Desde que se dio a conocer el caso hubo un solo llamado al 102 de alguien que la vio en Liniers”, indicó la titular del Consejo, María Elena Naddeo. “Tememos que se haya perdido al no conocer la ciudad. A veces los chicos con alguna discapacidad no pueden verbalizar de dónde vinieron o dónde está su familia. Esperamos que no haya caído en ningún circuito perverso. Queremos apelar a la primera hipótesis de extravío”, subrayó Naddeo. En la conferencia también estuvieron presentes miembros de la Red No a la Trata.

Pamela llegó hace tres meses a Buenos Aires con su mamá para hacerse un tratamiento en la Clínica Las Heras, ya que padece “problemas psicológicos y trastorno de personalidad”, comentó su mamá a Página/12. La última vez que la vieron vestía una musculosa blanca, una campera marrón y un jean azul.