El Titanic del aire superó el miedo escénico. Se trata del mayor avión civil de transporte de pasajeros, el gigante A380, que ayer fue sometido a la primera de cuatro pruebas de vuelo previstas antes de su comercialización. La nave partió desde el aeropuerto de Toulouse, Francia, con 474 pasajeros a bordo, entre mecánicos expertos y cientos de voluntarios, todos integrantes del personal de la empresa Airbus. El vuelo duró siete horas y finalizó en el lugar de partida. El test tenía por objetivo probar los puntos débiles y fuertes de la aeronave en lo que respecta a cuestiones de confort, ergonomía y sistema de cabina, de modo tal de poder hacer las correcciones necesarias. Antes del viernes próximo deberán realizarse otras tres pruebas, de 10, 12 y 15 horas de vuelo, respectivamente. Este avión, con capacidad para entre 555 y 800 pasajeros, será puesto en funcionamiento comercial a fines de 2006 por la compañía Singapore Airlines.