Se develó el misterio de los tres cuerpos que aparecieron el viernes en el edificio de Pasteur 197, en el barrio porteño de Once. Los investigadores creen que se trató de un doble crimen, seguido del suicidio del autor. El médico peruano Miguel Soto Castro, de 69 años, tenía dos balazos y sus dos hijos, uno cada uno, en ambos casos en el cráneo. La hipótesis más firme es que el hijo varón, de 38 años, mató a su padre de dos balazos, guardó los casquillos en un cajón, luego volvió a cargar el arma, mató a su hermana, de 41, y finalmente se suicidó. El presunto autor del doble crimen tenía en sus manos el revólver calibre 32 utilizado en el hecho. Todo parece reforzar la hipótesis inicial de que se trató de un pacto suicida que fue ejecutado por uno de los miembros de la familia.