Por consejo de sus abogados, Facundo Macarrón –el joven imputado por el homicidio de su madre, Nora Dalmasso– no se someterá hoy a la extracción de sangre ordenada por el fiscal de Río Cuarto, Javier Di Santo, para cotejar su ADN con las pruebas recogidas en la escena del crimen. Marcelo Brito, defensor de Facundo, había presentado un escrito en el que pedía la postergación del análisis hasta que lleguen los resultados de las muestras analizadas por el FBI. El planteo fue rechazado por el fiscal y ahora será un juez el que resuelva cuál debe ser el comportamiento a seguir. Otros siete varones integrantes de la familia Macarrón, entre ellos el padre y el abuelo de Facundo, están citados para la extracción de sangre. Para el mismo trámite está citado el pintor Gastón Zárate.

Brito indicó que su presentación obedece a que su perito de parte –la genetista Ana María Di Lonardo– “ha manifestado su discrepancia científica con las conclusiones a las que ha llegado el Ceprocor” y sostiene que, en realidad, “desde el punto de vista genético hasta ahora no hay ningún elemento concreto”. El letrado indicó que una vez que se obtenga un patrón genético “definido” del resultado del FBI, “entonces se justificaría científicamente que se obtenga el de Facundo Macarrón para efectuar el cotejo probatorio correspondiente”.

El planteo fue rechazado por el fiscal Di Santo, razón por la cual ahora será un juez de Control quien resuelva la cuestión. Hasta que ese magistrado se expida, Facundo Macarrón no se presentará para los estudios de ADN. Fuentes judiciales aseguraron que los otros ocho hombres que fueron citados mañana para los estudios, sí se presentarán, aunque el dato no pudo ser confirmado. Se trata del pintor Gastón Zárate –también imputado–, el viudo Marcelo Macarrón; su padre, Félix, y sus familiares Elvio, Lucas, Rodrigo, Agustín y Telmo.

La estrategia del abogado responde a un consejo de la genetista Ana María Di Lonardo, perito de parte de la defensa. “Lo más coherente es que se espere hasta tener la totalidad de los análisis y resultados de las evidencias y recién después poderlos cotejar con un sospechoso. Esto le da transparencia”, dijo la genetista. La experta también se mostró en contra de que personas que no están ni siquiera imputadas en la causa se sometan a los estudios de ADN. “Es un absurdo”, dijo.

Di Lonardo fue perito de parte del viudo Carlos Carrascosa y de otros integrantes de la familia García Belsunce. En ese caso, también les aconsejó no someterse a extracción alguna. Finalmente accedieron, pero el ADN de esas muestras no coincidió con el de las manchas de sangre obtenidas en la escena del crimen.

Al margen de tener a Di Lonardo como genetista, otra coincidencia con el caso García Belsunce es que la defensa de Macarrón también contrató al mismo forense, Osvaldo Raffo, y al mismo criminólogo, Raúl Torre.

Hasta ahora, lo único que tiene el fiscal Di Santo es un perfil genético de células halladas en el cuerpo, las sábanas y la bata de Nora Dalmasso, que coincide con la rama masculina de los Macarrón –haplotipo de cromosoma Y–. “A la perito le llama la atención que con la calidad de la muestra remitida se haya podido obtener cromosoma Y y sin embargo no el X. Dice que esto no le cierra científicamente”, explicó Brito.

Por su parte, Enrique Zabala, defensor de Zárate, dijo que su defendido se presentará para el procedimiento.