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El próximo miércoles, la Cámara de Diputados convertiría en ley el proyecto de prescripción de medicamentos por nombre genérico, que ya tiene media sanción del Senado. El ministro de Salud, Ginés González García, recibió el apoyo de diputados justicialistas y de otras bancadas en una reunión en la que los legisladores se comprometieron a sancionar “cuanto antes” esta norma. La iniciativa tiene un pedido de tratamiento preferencial, es decir, que se discutiría en el recinto sin necesidad de que haya un dictamen de la comisión del área.
Fueron 22 diputados los que concurrieron al Ministerio de Salud a interiorizarse sobre detalles de la política de genéricos. “Los legisladores mostraron su interés en tratarla lo más pronto posible y se informaron sobre el hecho histórico que estamos viviendo que es una reducción de hasta el 60 por ciento en los precios de los remedios”, evaluó ante este diario Ginés González García. Y sostuvo que “esto se debe a que la gente está yendo a las farmacias y hace valer sus derechos”.
Darío Alessandro estuvo en el encuentro. “Nos parece una medida positiva y queremos apurar el tratamiento en Diputados porque el tema había entrado en un cono de idas y vueltas”, dijo. El proyecto tenía media sanción del Senado y estaba debatiéndose en la Comisión de Salud, donde el menemismo manifestó su oposición. Y el radicalismo había presentado otra propuesta a través de Aldo Neri, aunque varios de sus legisladores expresaron su adhesión a la que viene del Senado.
“Hay presiones fuertes de los laboratorios que quieren desacreditar el tema de los genéricos diciendo que hay riesgos para la salud de la población y así se dilatan las cosas”, aseguró Alessandro. Por eso, la diputada justicialista Blanca Osuna presentó una solicitud de tratamiento preferencial para el proyecto, lo que significa que se debe tratar haya o no despacho de comisión. En este sentido, la diputada peronista Silvia Martínez opinó que “sancionar esta ley implica consolidar la política de Estado que ya está en marcha”. Y añadió que “desde que comenzó a conocerse la prescripción por nombre genérico hubo reducción en los precios”.
De acuerdo con una fuente del Ministerio, “el lobby de los laboratorios tuvo eco en algunos de los miembros de la Comisión de Salud que estaban trabando la discusión”. Las principales críticas al proyecto apuntaban a la falta de control sobre los medicamentos genéricos. “Los que dicen eso son unos mentirosos o ignorantes –consideró González García–. Los medicamentos son los mismos que ya existían en el mercado, no hay nuevos jugadores sino que lo que hicimos fue cambiar las reglas de juego.” De todos modos, la mayoría de los diputados que trabaja en esa comisión ya adelantó su posición favorable al proyecto.
Los puntos centrales de la propuesta que se debatirá en la próxima sesión tienen que ver con la libertad de prescripción para el médico y de dispensión para el farmacéutico. “El paciente podrá elegir entre todos los productos que presenten igual principio activo e igual forma, el que sea más accesible y la marca pasa a ser secundaria”, puntualizó Martínez.
“Es una política de Estado para reivindicar y es fundamental que cuente con el respaldo legislativo”, indicó Darío Alessandro. Y agregó que “sería bueno que el radicalismo también lo votara”, aunque dejando abierta la posibilidad de que se trate en otra ocasión el proyecto de Neri.
El ministro de Salud se había reunido el lunes con el bloque justicialista de senadores que reiteró su apoyo al plan ministerial.
“Siempre se habló de genéricos y ahora que está el proyecto empiezan a verlo con lupa”, observó Alessandro. Y Ginés González García fue categórico: “La mayoría de los diputados y senadores están a favor -alegó–. Los menos dicen lo mismo que los laboratorios, pero en la democracia siempre los más les ganan a los menos”.