Un empresario del transporte automotor, secuestrado en el barrio de Barracas el miércoles pasado por la noche, sigue sin aparecer aunque se supo que los secuestradores ya habrían enviado un pedido de rescate, que según fuentes cercanas al caso llegaría a los 500 mil dólares. El caso ocurrió el miércoles pero se conoció ayer. Y tuvo lugar mientras el empresario, aparentemente ligado a la empresa Flechabus y a una fábrica de carrocerías, se encontraba cenando con un grupo de 15 personas en un galpón de la empresa de micros. El hecho, aparentemente, comenzó como un asalto, pero como el hombre había dejado estacionado su vehículo, un Mini Cooper, valuado en cien mil pesos, frente al galpón, los delincuentes preguntaron por el dueño y en lugar de llevarse al auto secuestraron al empresario.

La cena se desarrollaba el miércoles pasado por la noche en un galpón de Flechabus en Río Cuarto y Vieytes, de Barracas. Quince minutos antes de la medianoche, al menos siete delincuentes encapuchados ingresaron en el lugar y amenazaron a los presentes. En pocos minutos sustrajeron dinero y celulares a todos. Nadie opuso resistencia, y todo indicaba que seguiría en forma aceitada. A los pocos minutos, la banda ya se retiraba del galpón y todos quedaban con la sensación de un trago amargo pero pasado.

Cuando la banda pisó la acera, advirtieron que en la puerta estaba estacionado un Mini Cooper, cuyo valor ronda los 100.000 pesos. Entonces, los asaltantes habrían decidido ir por más y cambiar de rubro. Regresaron y preguntaron por el dueño del vehículo.

“Soy yo”, dijo uno de los presentes, mientras mostraba un manojo de llaves. “Tomen, llévense el auto”, dijo creyéndolo atinado. “El auto dejalo, vení vos”, dijo uno de los asaltantes. Y el empresario, cuyos datos no trascendieron, fue arrastrado hasta uno de los autos en los que llegó la banda. El Mini Cooper quedó estacionado en el mismo lugar y sin su dueño.

Tras el secuestro, los captores estuvieron casi un día y medio sin comunicarse con ningún allegado al empresario, pero el viernes pidieron a la familia medio millón de dólares para liberarlo. En principio, el caso comenzó a ser investigado por el fiscal de instrucción porteño César Troncoso, pero debido a que en las últimas horas hubo un pedido de rescate, se espera que el lunes se declare incompetente y gire el expediente a la Justicia federal porteña.

Fuentes cercanas al caso aseguran que el hombre secuestrado comercializa en el país las carrocerías Busscar, de origen brasileño, y cuya sede se encuentra en la ciudad de Joinville, Santa Catarina. La empresa fabricó los primeros micros de larga distancia de dos pisos y vista panorámica, los cuales comenzaron a ser utilizados en el país en la década del ’90 por las principales empresas de transporte.