Un automovilista le disparó a un niño de 12 años y huyó del lugar. Una esquina de la localidad de Sarandí, en Avellaneda, fue el escenario del hecho. Según versiones de los vecinos, el conductor se habría defendido de un intento de asalto por parte de un grupo de chicos entre los que se encontraba la víctima. El conductor no pudo ser identificado. Sólo se sabe que sería un hombre de unos 40 años y que manejaba un auto blanco. El niño llamado Nahuel está en estado crítico en el Hospital Posadas, en Haedo. Mientras que fuentes policiales indicaron que el chico recibió el balazo en el maxilar izquierdo, la madre aseguró que a su hijo le pegaron un tiro en la nuca.

Todo ocurrió la tarde del miércoles pasado. El automovilista estaba parado en el semáforo de la esquina Suipacha y Pintos, en la localidad de Sarandí, sur del conurbano bonaerense. Según la versión policial, un grupo de cinco adolescentes de la zona trató de robarle el vehículo. “No se sabe si por nervios o miedo, sacó un arma de fuego y efectuó tres disparos”, explicó el inspector Adrián Castelli, titular de la Jefatura Distrital Avellaneda. Uno de las balas le pegó al chico quien, según la policía, era el que portaba el arma de asalto: un réplica de juguete de una pistola 9 milímetros.

La madre salió al cruce del relato de la policía. Aclaró que su hijo no fue el que intentó robar sino que fue otro integrante del grupo que el niño frecuentaba. En el momento del hecho, su hijo había salido de su casa junto a su primo y se dirigía a un quiosco. “A mí me dijeron que había dos o tres chicos que quisieron robar un auto. En eso sale el conductor con un revólver en la mano y empezó a los tiros. El chico que quiso robar salió corriendo y mi hijo también”, contó la mujer, llamada Rosa.

El automovilista huyó del lugar en su auto blanco –es el único dato que pudieron aportar los vecinos–, el niño quedó tendido en la calle y tres de los adolescentes huyeron hacia la villa Sasutre, donde supuestamente viven. A los pocos minutos, agentes de la comisaría 4ª llegaron al lugar en respuesta a la denuncia de los vecinos, quienes contaron que los adolescentes intentaron asaltar al automovilista, que reaccionó a los tiros y luego huyó.

La policía encontró al niño baleado y a otro chico que estaba junto a él. El nene fue trasladado al Hospital Evita de Lanús y luego derivado al Hospital Posadas, en Haedo, debido a la complejidad de la lesión. Ayer había dos versiones sobre dónde impactó la bala. Mientras que fuentes policiales indicaron que el niño fue herido en el maxilar izquierdo, la madre aseguró que a su hijo le dispararon en la nuca. “A mi hijo le dieron un tiro atrás de la cabeza y al chico que quiso robar el auto le dio un tiro en la oreja”, contó la mamá. La policía negó que haya dos heridos por los disparos.

Luego de una intervención quirúrgica, el niño continuaba ayer en grave estado. La madre dijo que su hijo estaba “gravísimo y que corría riesgo de quedar hemipléjico”. El director del Hospital Posadas, Bernardo Matzkin, dijo ayer a la tarde que el chico recibió un disparo “con orificio de salida que le provocó daño cerebral”. Además informó que el niño está en estado “crítico y recibe asistencia respiratoria mecánica”. Su pronóstico era reservado. “Habrá que esperar las próximas 24 horas para ver cómo evoluciona”, señaló el médico.

Los investigadores cuentan con pocos datos acerca del agresor. A última hora de ayer sólo se sabía que el conductor se movilizaba en un automóvil color blanco (no se sabe marca ni modelo) y que se trataba de una persona de unos 40 años, entrecano. En tanto, el inspector Castelli solicitó que si algún vecino observó lo ocurrido y puede aportar datos sobre el automovilista, que se acerque a la fiscalía Nº 2 de Lomas de Zamora o al juez de Menores, Raúl Donadío, para poder esclarecer el hecho.

Fuentes de la investigación explicaron que hay denuncias anteriores sobre otros asaltos a automovilistas en el mismo lugar del hecho. Este dato coincide con los dichos de varios vecinos que señalan a este grupo de adolescentes como autores del robo.