“Es una materia destinada a responder desde un punto de vista científico y con ética a las demandas de los adolescentes”, destacó la doctora en Pedagogía y diputada nacional por el kirchnerismo, Adriana Puiggrós, sobre la asignatura Construcción de Ciudadanía, que sigue despertando polémica entre sectores conservadores de la Iglesia Católica, entre otros motivos, por el espacio que abrió en las aulas del secundario para hablar de género y sexualidad. Uno de los principales críticos de la asignatura es el arzobispo de La Plata, monseñor Héctor Aguer. La suya, opinó Puiggrós, “es una posición muy autoritaria”.

Puiggrós es profesora titular de Historia de la Educación Argentina de la UBA y fue una de las impulsoras de la asignatura durante su gestión como ministra de Educación bonaerense del gobierno del ex gobernador Felipe Solá.

–¿A qué apunta la materia?

–A que los adolescentes tomen conciencia de sus responsabilidades, de sus derechos, que conozcan la legislación que los protege. Otros países como España han incorporado materias similares para los jóvenes. Es una materia que pone al sujeto adolescente y sus problemáticas, su concepción del mundo, sus intereses estéticos y sociales, en el centro de la escena.

–Sectores conservadores de la Iglesia Católica cuestionan que incluya el tratamiento de temas como sexualidad y género. ¿Qué opina al respecto?

–La materia tiene a la sexualidad y al género como un tema más. No el único. Algunos sectores conservadores de la Iglesia Católica tratan de decir que no a la educación sexual. Pero la educación sexual es un aspecto de la educación de los adolescentes. El manual que circula para los docentes es muy amplio. La perspectiva de género ya forma parte de leyes nacionales, parte de lo que se enseña en esta materia es el respeto por el otro, el respeto por la elección de género del otro. El objetivo de la materia es proporcionar una visión integral de la persona y fortalecer los valores que sustentan el orden social y familiar.

–¿Por qué se planteó que los mismos alumnos se evalúen?

–La autoevaluación busca que el adolescente tenga una responsabilidad, sea capaz de ejercer la crítica y la autocrítica, sea capaz de alcanzar objetivos colectivos. Esto es muy importante.

–Uno de los mayores críticos es monseñor Héctor Aguer...

–Monseñor Aguer dice cosas muy fuertes, respeto sus opiniones, pero creo que no tiene en cuenta que la materia busca formar ciudadanos plenos de derechos, que los adolescentes puedan tener en esa materia un espacio que les pertenezca para pensar en lo público, para pensar qué es lo público. Aguer debe pensar que en la provincia de Buenos Aires no sólo hay niños católicos. El insiste en que todos deben ser educados en la moral cristiana. ¿Y los que no son católicos? Es una posición autoritaria.