Desde Santiago del Estero

El policía provincial, de riguroso uniforme, estaba participando del inusual despliegue de seguridad que acompañó la última jornada del juicio por el doble homicidio de La Dársena. Se moría de ganas de entablar diálogo con PáginaI12. Empezó con una pregunta: “¿Usted piensa que estuvieron todos los que tenían que estar acusados?”. Impaciente, él mismo respondió su propio interrogante: “Falta gente, como faltó gente en el fallo de María Soledad Morales, en Catamarca. Allá condenaron sólo a dos y acá son más. Allá faltaron 15, acá dos o tres”. Ya lanzado, continuó con el análisis. “¿Sabe lo que pasa? Una cosa es el crimen organizado y otra cosa la mafia. El crimen organizado está fuera del sistema, la mafia está adentro y es intocable.”

Dio un ejemplo lejano, pero actual. “Bin Laden es el crimen organizada, por eso puede caer ahora o más tarde, como pasó, en otro orden, con los Escobar Gaviria. En cambio, los que están incorporados al sistema se ocultan, nunca aparecen, aunque se sospeche que están y hasta se intuya o se conozcan sus nombres.” La mafia, según el policía que está en quinto año de abogacía, hasta “organizó la invasión a Bahía de los Cochinos (en Cuba), aunque el presidente (John) Kennedy había dado marcha atrás. Tal vez por eso lo asesinaron”.

“La mafia está en todos lados (habló sin hablar de la provincia), pero nunca cae. Sólo entrega a algunos esbirros que trabajan para ella, pero que son del crimen organizado.” Remató con un lamento: “Estas cosas no se aprenden en la Facultad de Derecho, hay que vivirlas.” Y se fue.