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Ayer por la noche, los vecinos de Néstor, el dueño de la casa allanada en la calle Charrúas 1081, no sólo se mostraron sorprendidos del operativo policial, sino un tanto molestos. El propietario vive allí con su mujer y para quienes habitan en la zona es el carpintero del barrio. Lo que llamó la atención de la gente del lugar fue que una casa cercana a la del carpintero fue denunciada varias veces porque supuestamente allí “venden droga y tiene pibes que son usados para salir a robar”, y nunca se hizo ningún operativo. “Este tipo labura todo el día y le hacen esto”, mostró su indignación Fabián, quien vive enfrente de la casa inspeccionada.

Patricia Fernández, que vive en Charrúas 1055, a dos casas de donde se realizó el allanamiento, pintó a su vecino: “Esta es gente muy buena, laburante. Vivió toda la vida acá”. El marido de Fernández, Gustavo Tagliamini, agregó que estos días no vieron “nada raro” en la casa. “Es gente mayor, que trabaja”, insistió el hombre.

Luego de enfatizar lo del “aguantadero”, Claudio remarcó que la policía “no hizo allanamientos en la zona” cuando Candela estaba viva, y que recién pasaron por allí la noche del día en que la pequeña apareció muerta. Al lado, otro hombre añadió: “Están vendiendo humo”.

En un momento circuló la versión de que se allanó también una casa ubicada al 1085 de Charrúas. Claudio aclaró que allí vive un hombre que “tiene una camioneta que usa para hacer fletes”. “Es un laburante también”, dijo.

Informe: L. R.